El proyecto de construir una red de tranvía en Córdoba, que se gesta desde hace cuatro años, ha quedado congelado sin fecha e, incluso, puede dársele por muerto después de las declaraciones difundidas ayer por parte del delegado de Obras Públicas y Vivienda de la Junta, Francisco García, y del teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba, Luis Martín Luna. La situación es así de clara: la Junta no construirá nada hasta que el Ayuntamiento fije sus preferencias, la aportación y asegure que se hará cargo del posterior mantenimiento, y el Ayuntamiento, sencillamente, no ve útil el tranvía y no está por la labor, explicó ayer Martín Luna a Diario CORDOBA.

La polémica se inició ayer tras unas declaraciones a la cadena SER en las que Francisco García reconocía que el proyecto de tranvía "no es ninguna urgencia y así se ha constatado con el paso del tiempo" y que "ni siqueira en un periodo especial como ha sido una campaña electoral ha sido un tema que haya estado en primera línea del debate, ni mucho menos". Eso sí, el proyecto "está ahí, un poco a expensas de que el Ayuntamiento pudiera decidir activarlo", y si así lo acordara la Corporación local "hay unos anteproyectos prácticamente realizados y unos estudios para poder realizarlo. Eso implica inversiones cuantiosas tanto por parte de la Junta como por el Ayuntamiento".

LA CIFRA: 418 MILLONES De hecho, la cifra que barajaba la propuesta de la firma consultora Ingerop hace justo tres años rondaba una inversión de 418 millones de euros (seis veces y media el coste del centro de congresos) para construir 20 kilómetros. La propuesta más plausible contemplaba empezar la red con la línea Ribera-Conde de Vallellano, y posteriormente extenderla.

Sin embargo, el delegado de la

Junta recuerda que primero había "que decir qué tipo de tranvía se quiere, cuántas líneas y de qué tipos, porque a priori hay líneas mucho más atractivas que otras, y una vez que se defina eso es cuando hay que redactar ya definitivamente el proyecto de construcción. Ese debate no se ha tenido aún en la ciudad de Córdoba", así como la aportación concreta de cada administración.

DOS EXPLICACIONES Detrás de estas declaraciones de Francisco García, y aunque no se citan expresamente, se encuentran dos claves a tener en cuenta sobre la paralización del proyecto de tranvía: la crisis, que está pasando factura a las administraciones, y la mala experiencia de Jaén, en donde el PP se opuso desde el principio a la construcción del tranvía, que una vez en funcionamiento, y tras entrar los populares en el gobierno local, ha quedado paralizado y se ha convertido en un lastre para las arcas municipales.

EL PP LO VE CLARO Por su parte, Luis Martín consideró ayer que "lo que no se puede hacer es un transporte público de ida y vuelta en un solo sentido", dijo en alusión a la única línea que podría hacerse en principio, en La Ribera y el eje Vallellano-La Victoria. El concejal recordó que Córdoba es una ciudad con grandes barrios muy distantes del centro que, por lo tanto, necesita otro modelo de transporte público, y "claro, esa millonada que se anunció para luego pasearse por tranvía por La Ribera y Conde de Vallellano no creo que... Bueno, mejor que reconozcan que se equivocaron en un principio", dijo Martín Luna exhortando a la Junta a ayudar al Ayuntamiento con otro sistema de transporte público como es el autobús y con el Consorcio de Transportes.

Así, el proyecto puede darse por definitivamente enterrado, más aún recordando que en la precampaña electoral, el PP ya rechazaba expresamente la propuesta de tranvía, a la que se calificaba de "inviable" por parte del entonces concejal y actual alcalde, José Antonio Nieto. En cambio, los populares se mostraban partidario de reforzar la red de trenes de cercanía para conectar las localidades del área metropolitana. Además proponía una línea dentro del municipio con paradas en Villarrubia, El Higuerón, Electromecánicas, Arroyo del Moro, Centro, Fátima, Rabanales y Alcolea.