Si en España y Andalucía se redujo el paro, en Córdoba sucedió lo contrario. El tercer trimestre del año no suele ser bueno para el empleo en la provincia y los meses de verano han confirmado las dificultades que existe para aumentar la ocupación. Además, se reflema el problema estructural del mercado laboral: el trabajo que se crea es temporal y muy estacional y, cuando no hay grandes campañas agrícolas o no se genera empleo en servicios, el paro marca tendencia alcista. La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer refleja que una de cada tres personas en edad de trabajar (32,59%), una tasa que es la segunda más alta de España tras la de Jaén (33,22%) y muy lejos de la nacional (18,91%) y la andaluza (28,52%). Incluso, entre las cordobesas el porcentaje es más alto (36,6%). Entre julio, agosto y septiembre había 125.800 parados en la provincia, lo que supone 10.700 más que en el trimestre anterior y 10.900 más que un año antes. Estos datos coinciden con un gran aumento de la población activa en el último año (ha pasado de 370.800 personas a 386.200) y una mejora del número de ocupados respecto al tercer trimestre del 2015 (260.300 ahora frente a 255.900 de un año antes). Córdoba fue la provincia andaluza en la que más creció el paro (9,29%) respecto al segundo trimestre y la única en la que hay más parados que un año antes.

Por sectores, a excepción de la industria, el desempleo ha crecido en todos en tasa interanual. Servicios y agricultura, ambos con 30.700 desempleados, son las actividades con más parados, seguidos por construcción (4.500) e industria (4.400). A estos hay que unir 10.800 parados que buscan su primer empleo. Con respecto al segundo trimestre, el número de ocupados bajó en agricultura, industria, construcción y servicios. Además, fue significativa la bajada en comercio y reparaciones (4.100 ocupados menos en Córdoba), mientras que la mayor subida se dio en servicios públicos (hay 2.700 empleados más).

La EPA deja también pésimos resultados cuando se analiza la cifra de hogares en los que todos sus miembros están en el paro. En el tercer trimestre hay 45.200 familias en las que ninguno de sus integrantes está trabajando, lo que supone 11.400 más que un año antes. A estos datos hay que unir también las viviendas que tienen ocupados y parados en la provincia, que llegan a 47.400.

VALORACIÓN / El secretario de Organización de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, afirmó ayer que estas cifras de desempleo demuestran que «las medidas que se han adoptado hasta ahora para combatir el paro son ineficaces». Merino indicó que los datos «son muy malos», ya que no solo crece el paro con respecto al segundo trimestre, sino también con relación a un año antes. «Córdoba se encuentra hundida en una situación que requiere medidas de choque urgentes, entre ellas, la derogación de la reforma laboral», puntualizó. Por su parte, el sindicato CSIF calificó de «desastrosos» los datos. La presidenta de CSIF Córdoba, Dolores Navajas, cree «inadmisible» que la tasa de paro de la provincia sea la segunda más alta del país. «Los responsables políticos de nuestra provincia deberían pensar que algo están haciendo rematadamente mal cuando aquí el desempleo no deja de crecer mientras que en el resto de Andalucía y de España las cifras del paro siguen bajando». Por ello, reclamó al Ayuntamiento y a la Diputación que cuenten con CSIF en la negociación de una nueva concertación Social que apueste por un modelo productivo distinto.