La sala Vimcorsa acogió ayer la primera sesión de las jornadas12 años de gestión. Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (PEPCH) , en la que arquitectos y arqueólogos de la Gerencia Municipal de Urbanismo analizaron las luces y las sombras de este plan, diseñado para hacer de Córdoba una ciudad más habitable gracias a la mejora de la accesibilidad, a la dotación de nuevos equipamientos o de más plazas de aparcamiento, entre otras cuestiones. El director de las jornadas y del equipo de redacción del PEPCH, el arquitecto Pedro Caro, estimó que desde el 2003 se ha conseguido ejecutar el 75% de las 52 acciones previstas, si bien, sigue habiendo "documentos muy importantes como el Plan Especial Alcázar-Caballerizas que se aprobó inicialmente, pero no se hizo de forma definitiva y que ha quedado estancado", por lo que, en su opinión, "hay que revisarlo y volver a ponerlo en marcha".

Haciendo balance de estos doce años, Caro se refirió al esfuerzo realizado para avanzar en la peatonalización de la ciudad, lo cual considera "uno de los grandes logros de esta etapa", ya que es una cuestión que "despierta mucho rechazo", pero que a la larga "ha conseguido demostrar que éste puede ser el camino".

M Angeles Sánchez, arquitecta jefa del Servicio de Licencias de la Gerencia, centró su intervención en las licencias urbanísticas concedidas en la última década, un área que permite conocer la evolución de la actividad comercial, cultural o industrial de una ciudad, en un contexto de crisis como el actual, en función del tipo de licencia que se solicita para conocer también dónde se concentra tal actividad.

Al final de las jornadas, que continuarán mañana jueves en la Biblioteca Central centradas en la gestión local, con la intervención de vecinos y de expertos de Vimcorsa, del IESA, del departamento municipal de movilidad y turismo, se harán públicas las conclusiones.

Según el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento, Pedro García, las jornadas servirán "de base para la futura Oficina del Casco Histórico", que deberá incorporar la nueva normativa surgida en estos años. El objetivo del gobierno local es conjugar la conservación y protección del patrimonio con un modelo de casco histórico "vinculado al turismo", pero al mismo tiempo "sea habitable".