La popular cata del vino abrirá hoy sus puertas en el Palacio de la Merced a su edición más ambiciosa, no sólo porque acumula la experiencia de las 29 ediciones anteriores, sino también por las cifras que moverá la degustación de caldos Montilla-Moriles. La organización espera superar hasta el domingo los 65.000 visitantes, para lo que contará con 28 bodegas del marco, 10 restaurantes que maridarán los caldos con platos típicos cordobeses y un amplio programa social y cultural. El presidente del consejo regulador, Javier Martín, aseguró ayer que la cata "es el mejor escaparate para vender nuestros vinos" y mostró su confianza en que esta iniciativa, "típicamente cordobesa", pueda extenderse a otros lugares.

La cata del vino no se entiende hoy en día sin su programa paralelo de actividades, que en esta ocasión está dedicado a los patios cordobeses, pero que también tendrá un recuerdo para Julio Romero Torres con la organización de una exposición monográfica sobre la relación entre el pintor cordobés y el vino. Precisamente, el consejo regulador eligió a Carmen Thyssen Bornemisza como madrina de honor por su decisión de acoger la gran exposición monográfica de Julio Romero de Torres, en el museo Carmen Thyssen, de Málaga, a finales de abril. El nombramiento está previsto que se produzca hoy en el Palacio de la Merced. Además, establecerán lazos de cooperación con Bilbao, Madrid, Málaga y Sevilla, a través de distintas iniciativas.

Catas dirigidas, recepciones oficiales, concursos, sorteos o un desfile de modelos de Daniel Carrasco también enriquecen el programa diseñado por el consejo regulador. Dentro de la semana del vino se organiza también la semana gastronómica durante los tres primeros días de la cata. Participarán cinco restaurantes que, en horario de mañana y tarde, servirán un almuerzo o cena maridado con los vinos cordobeses. Los cocineros Celia Jiménez, de la Escuela de Hostelería de Córdoba; Juan Andrés R. Morilla, del restaurante el Claustro de Granada; Charo Carmona, de El coso de San Francisco, de Antequera; Matías Vega, del restaurante La Alcazaba de Cañete de las Torres y José María González Blanco, del restaurante Blanco Enea de Córdoba, se encargarán de unir la gastronomía con los caldos de Montilla-Moriles. Para el sábado se contempla la organización de una gymkana universitaria que tendrá como hilo conductor el vino Montilla-Moriles en sus distintas pruebas.

La trigésima edición de la cata cuenta con un presupuesto cercano a los 120.000 euros y dispone de una superficie expositiva de 4.150 metros cuadrados. El precio de la entrada es de 7 euros por persona, aunque se puede adquirir por 10 euros para dos. La entrada da derecho a 5 consumiciones y al catavinos. En esta ocasión, se abre la posibilidad también de adquirir las entradas a través de la dirección de internet www.catadelvinomontillamoriles.es . En este caso, por el mismo precio, se regala una consumición de más.