El empleo de un corazón artificial permite a los pacientes pediátricos llegar con garantías al trasplante que tiene lugar un año después, como máximo, de la implantación del mecanismo.

El Hospital Reina Sofía de Córdoba, referente y pionero en Andalucía en el uso de esta técnica desde hace cinco años, ha realizado desde entonces tres intervenciones de este tipo con "total éxito".

El empleo del mecanismo permite hacer temporalmente la función de corazón al tratarse de un tipo de asistencia ventricular que sirve como puente a un futuro trasplante, de tal forma que, entre las numerosas ventajas que proporciona, destaca la posibilidad de esperar el nuevo órgano en condiciones óptimas.

La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha resaltado que Andalucía es una de las cuatro comunidades autónomas que ofrece esta alternativa en España, junto a Madrid, Cataluña y Galicia.

Sánchez Rubio ha señalado la importancia que tienen estos avances, ya que permite a los pacientes "esperar con garantías el trasplante y que propiciará que tengan una vida normal".

Además de los tres casos que se han dado en Andalucía, hasta el momento en España se han logrado completar hasta 40 intervenciones con "distintos resultados", según ha apuntado el cirujano cardiovascular Jaime Casares Mediavila.

Casares ha apuntado que la miocardiopatía dilatada es la principal indicación de uso de este dispositivo, seguida de las cardiopatías congénitas, si bien su empleo es excepcional.

El uso de este tipo de intervenciones es "puntual" y requiere de un "estudio pormenorizado del estado del paciente", así como del "momento más idóneo para su implantación".

La colocación del dispositivo de larga duración, denominado "Berlin Heart", permite estabilizar a pacientes en situaciones muy comprometidas y así llegar al trasplante en condiciones aceptables, ya que la estabilidad que proporciona el corazón artificial permite esperar hasta que aparezca un donante óptimo.

Durante el tiempo que pasan conectados al corazón artificial, los menores permanecen ingresados en la UCI pediátrica del Hospital Reina Sofía hasta que la recuperación tras su retirada y después del trasplante les permite pasar a planta.

El primer andaluz en recibir un corazón artificial fue un niño de 17 meses que nació con una disposición incorrecta de la arteria coronaria izquierda y permaneció conectado al mecanismo 37 días hasta que recibió el trasplante.

La miocardiopatía dilatada, patología de muy escasa incidencia (pues afecta a 1 de cada 10.000 nacidos vivos), consiste en el deterioro de la capacidad contráctil del corazón progresivo en el tiempo y fue la malformación que requirió el uso del "Berlin Heart" en las otras dos ocasiones.

Concretamente, permitió que un niño de 5 años en 2009 y otro de 7 años a finales del pasado año, esperasen conectados a este dispositivo durante seis y casi cinco meses, respectivamente, la llegada del corazón que necesitaban.

El "Berlin Heart" es un corazón artificial paracorpóreo que se conecta al corazón a través de cánulas que consigue que la sangre se desvíe hacia el dispositivo mecánico y regrese al sistema circulatorio del paciente.

La asistencia es biventricular y permite suplantar la función del corazón durante unos meses e incluso hasta más de un año, mientras que la principal ventaja del uso de estos dispositivos es que ofrece una alternativa a personas en situación crítica que necesitan un trasplante de corazón y no están en condiciones de esperar el tiempo necesario hasta que se produzca el donante adecuado.

El programa de asistencia ventricular del Hospital Reina Sofía se completa con la terapia de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), que es un dispositivo de corta duración (desde unos días hasta un mes como máximo) que sustituye temporalmente la función del corazón y los pulmones.