No solo los jóvenes emigran. Córdoba está entre las cuatro provincias andaluzas (con Cádiz, Sevilla y Almería), en las que los mayores de 45 años aceptan con más facilidad la movilidad geográfica. Ante la falta de ofertas en Córdoba, el 12% de los trabajadores de entre 45 y 65 años que estaban en paro en la provincia han firmado contratos en otras de Andalucía, mientras el 37% no ha tenido inconveniente en suscribirlos para desarrollar su actividad en un municipio cordobés distinto al de su propia residencia. A lo largo del 2016, al que se refiere el informe de Argos, se firmaron en Córdoba 161.947 contratos laborales a este grupo de población (20.437 implicaban salir de la provincia), un incremento anual del 5,8% en la contratación de personas mayores de 45 años, porcentaje inferior al crecimiento de Andalucía, que ha sido del 8,10% para este mismo parámetro. En este caso, el incremento es superior para las personas con estudios primarios, mientras los contratos para las que tienen estudios superiores han caído un 5,25%, en consonancia con el aumento de la tasa de paro para las personas más formadas. Por el contrario, los contratos al grupo más cualificado han crecido un 13% en la media de Andalucía, lo que da idea de la situación de la provincia de Córdoba, donde 102.000 contratos han sido para «ocupaciones elementales» y solo unos 6.600 para puestos técnicos, administrativos, profesionales y científicos, siempre en el grupo de edades aludido. Las grandes áreas de contratación en Córdoba son similares a las de la media española: hostelería y comercio. La oferta de empleos coincide bastante con lo que demandan los desempleados: personal de limpieza, peones de la construcción y dependientes de comercio son las profesiones más solicitadas.