La actuación en la nave 14, en el techo de la zona frente al Mihrab, no afectará directamente a esta joya artística, aunque su conservación viene siendo un objeto de atención muy especial. Tras la terminación de la mayor obra de restauración en la Mezquita Catedral de los últimos años, la impresionante rehabilitación del Crucero de la Catedral, se anunciaba como inminente una intervención en el mismo Mihrab, concretamente de consolidación de los mosaicos, un proyecto que se viene preparando minuciosamente desde hace más de una década porque, como ya dijo el arquitecto conservador Gabriel Rebollo, es de tal responsabilidad que exige "una investigación arqueológica e histórica, junto con un estudio pormenorizado de los mosaicos", explicaba hace tiempo a Diario CORDOBA el experto. En aquella ocasión, Rebollo reconocía la necesidad de la consolidación de los mosaicos y que, aunque no hubiera ningún peligro estructural en el Mihrab, "solo el trabajo previo a la restauración ya es difícil". Según se informó entonces, la labor de investigación incluso contempla determinar químicamente el origen remoto de los materiales que se emplearon.

Por otra parte, las cubiertas del mismo Mihrab, que la próxima obra no tocará, ya fueron objeto de intervenciones hace una década. De hecho, en el 2005 un cartel en la verja avisaba al visitante de que no estaba permitida la visita al Mihrab "por obras en las cubiertas exteriores", ya que los trabajos se prolongaron durante más de dos años en una meticulosa labor.