La deuda viva de los ayuntamientos de Córdoba es la más baja de Andalucía y se situó en 385,6 millones de euros al cierre del ejercicio 2015. La cuantía de los créditos suscritos por los consistorios municipales se redujo un 11% el año pasado en tasa interanual y la provincia se encuentra a una distancia significativa de otros territorios como Cádiz, donde todavía tienen que devolver a las entidades financieras 1.821 millones de euros, una cantidad que la sitúa a la cabeza de la comunidad autónoma por el importe pendiente de pago.

A esta le siguen las provincias de Málaga (1.205 millones de euros), Sevilla (871), Jaén (668), Granada (615), Huelva (529) y Almería (con 471 millones). En el conjunto de la región, la deuda es de 6.568 millones de euros y este dato representa un descenso del 2% en comparación con el año 2014. En este sentido, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha publicado recientemente un informe sobre la deuda viva de las entidades locales que también señala, entre otros datos, que la Diputación provincial de Córdoba debe a las entidades financieras 88 millones de euros, por lo que ha logrado recortar esta cantidad cerca de un 16% durante el último año.

El documento permite analizar la evolución registrada en los distintos municipios y si se atiende a las cifras de los mayores de 10.000 habitantes y Montoro, se puede observar que todos los ayuntamientos han conseguido rebajar lo adeudado, aunque en distinta medida. Así, los mayores importes pendientes de pago corresponden a la capital, con 238 millones de euros (ha disminuido un 10% en un año); Lucena, donde suma alrededor de 20 millones (--11%); Montilla, que tiene 14,2 millones (--14%); Priego, con 12 millones de euros (--15%), y Baena, con 11,1 millones (--12% interanual). Entre los pueblos con poblaciones superiores a los 20.000 habitantes, hay que destacar además el descenso registrado en Cabra, que finalizó el año 2015 con una deuda de 3,7 millones de euros, un 18% menos.

Las fuentes consultadas por este periódico relacionan esta caída del endeudamiento, sobre todo, con la aprobación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria por parte del Gobierno de España en el año 2012. Desde el inicio de la última legislatura, la cuantía de los créditos suscritos por los consistorios cordobeses ha caído en 119 millones de euros (78 corresponden a la ciudad de Córdoba), mientras que en la Diputación provincial la deuda se ha recortado en 110 millones. Por otro lado, Andalucía ha experimentado una evolución contraria, ya que ha incrementado el importe adeudado a las entidades financieras en 2.074 millones de euros durante el mismo periodo.

La concejala de Hacienda en el Ayuntamiento de Córdoba, Alba Doblas, destacó ayer que «reducir el endeudamiento siempre es bueno para las arcas municipales», aunque en su opinión «si se hubiese producido de forma natural y no acelerado, hubiese sido mucho mejor». De este modo, afirmó que «ha habido servicios que se han dejado de prestar y ha habido inversiones que se han dejado de realizar». Alba Doblas llegó a esta responsabilidad tras las últimas elecciones municipales y su antecesor en el cargo, José María Bellido, que es ahora portavoz del grupo municipal del PP, señaló que «esa reducción ha permitido que la ciudad de Córdoba esté en condiciones financieras fantásticas para afrontar su futuro». A esto añadió que «los gobiernos locales teníamos que atajar la situación, no había alternativa».

El coordinador de Hacienda en la Diputación, el vicepresidente Salvador Blanco, puso de relieve que «las únicas que han cumplido los objetivos de déficit son las administraciones locales, es más, ha habido superávit», e insistió en reclamar que los remanentes se puedan destinar a inversiones. De otra parte, el concejal popular Salvador Fuentes, que fue el anterior responsable de Hacienda en la institución provincial, recordó que «fueron años muy difíciles» y, en alusión a las medidas adoptadas, explicó que «tuvimos que hacer un ejercicio de austeridad, reducir gastos suntuarios, y sin subir los impuestos».

El alcalde de Cabra, Fernando Priego, realizó una «valoración muy positiva» de la disminución de su deuda y detalló que el ahorro de intereses asciende a «miles de euros» que se destinan a obra pública y a políticas sociales. También precisó que en dos años han bajado un 5,5% las tasas e impuestos municipales.