El gobierno local se ha comprometido en reducir la contaminación visual del casco histórico, esa que provoca el cableado o la cartelería excesiva, y en trabajar en la marca turística de la ciudad para hacerla más «potente ligada al patrimonio, la cultura, la gastronomía y los congresos». Estas son algunas de las catorce conclusiones del Primer Foro sobre Turismo, que se celebró en Córdoba el pasado 3 de mayo con la asistencia de unas 200 personas vinculadas al sector. El primer teniente de alcalde y responsable de Turismo, Pedro García, presentó ayer el balance de estas jornadas, que tildó de «positivas» y de las que prometió que tendrán continuidad.

García explicó que la reducción de la contaminación visual del casco histórico afectará no solo al cableado sin sentido que afea las fachadas, sino a la cartelería excesiva y, por supuesto, a los veladores. Además, los asistentes al foro coincidieron en la necesidad de mejorar la calidad de la formación del personal que trata con el turismo, desde policías locales hasta guías turísticos.

Otra de las cuestiones que se planteó en el encuentro fue la necesidad de potenciar la artesanía autóctona, «como clave para mostrar algo diferente a otras ciudades». García avanzó que el consejo asesor del Instituto Municipal de Turismo (Imtur) tendrá, precisamente, un representante de la Asociación de Artesanos. Por otro lado, el sector turístico defiende la necesidad de que las políticas turísticas se hagan de forma coordinada y que sea el Ayuntamiento quien lidere dicha coordinación. «Todo siempre consensuado con el sector empresarial, los vecinos y los sindicatos», apuntó Pedro García. Además, el foro abordó la cuestión de «la saturación» de determinados monumentos y de zonas de la Judería, y la interconexión con la provincia.

Otra de las conclusiones del encuentro, que se celebró en el Centro de Recepción de Visitantes, fue la necesidad de contar con estudios estadísticos propios, al margen de los que facilita el Instituto Nacional de Estadística, así como análisis cualitativos sobre «la calidad, la capacidad de carga de los museos y monumentos y los datos de congresos y dificultad de obtener información real», entre otros aspectos.

Por parte de los vecinos y representantes ciudadanos que asistieron al foro se denunció «la presión a la que está sometido el casco», y a las preocupantes cifras de despoblamiento que sufre esta zona de la ciudad. Por ello se ha acordado la elaboración de un estudio sobre el impacto ambiental que se produce en el casco histórico y de población.

Era evidente que en un foro sobre turismo se abordaría la situación de los horarios de los museos y monumentos. Sobre este particular, García reconoció que habrá que tener «más capacidad de tener horarios más flexibles». También se analizó la situación de la celebración de congresos en la ciudad y la alarmante falta de infraestructuras para acogerlos.

En último extremo se reflexionó sobre la asignatura pendiente de la desestacionalización del turismo, de cara a trabajar para que «en los meses que menos pernoctaciones hay se creen eventos culturales», y la necesidad de ordenar la ciudad, de modo que sea «agradable tanto para los vecinos como para los turistas».