El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, confirmó ayer en Córdoba que los regantes tendrán este año una campaña normal de regadío. "La dotación de riego será la de un año normal porque estamos en un año de normalidad", señaló Romero. Fuentes de la CHG indicaron que se prevé un desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos, tal y como sucedió en el ejercicio anterior, con lo que se otorgarían 6.000 metros cúbicos por hectárea para riegos por gravedad, 5.000 para sistemas por aspersión y 4.000 para regadío por goteo. En la actualidad, el sistema de la regulación general almacena 4.706 hectómetros cúbicos y se encuentra al 82,9% de su capacidad, lo que supone casi diez puntos menos que hace un año (92,7%). La Confederación ya aprobó en marzo riegos extraordinarios y de apoyo para el olivar. La escasez de lluvia durante el invierno y la primavera dejó a algunos cultivos con grandes necesidades de agua, como ha sucedido con el olivar, pero también con otros como el ajo o el trigo. En la ciudad de Córdoba se han contabilizado desde el 1 de septiembre 450,1 litros, lo que supone 57,5 menos que un año normal. Los mayores desajustes se registran en Aguilar, donde han caído 155,1 litros menos de lo habitual o en Benamejí, con 121,1 menos. Por el contrario, en Espiel se han recogido ya 510,8 litros, lo que supone 120,7 más de la cifra histórica media, mientras que en Hinojosa del Duque se llevan ya 429,4, es decir, 102,5 más de lo normal.

PROBLEMA DE CORDOBILLA El presidente de la Confederación mostró ayer su preocupación por los problemas del embalse de Cordobilla. "Todos los años hacemos una serie de actuaciones para garantizar que las 24.000 hectáreas del Genil-Cabra puedan funcionar y también la central hidroeléctrica", dijo Manuel Romero, que indicó que el organismo gestor de cuenca está preparando una serie de proyectos para abordar ese problema, que calificó de "bastante complicado". En este sentido, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) exigió ayer la puesta en marcha de un plan de actuación en la explotación y mantenimiento del embalse de Cordobilla, cuya capacidad de almacenamiento ha disminuido alarmantemente, desde 33 hectómetros cúbicos a 2, según dijo Pedro Parias, gerente de Feragua. Este colectivo indicó que esta situación "pone en peligro la supervivencia de la zona regable más extensa de Córdoba y la segunda de Andalucía".