La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a un hombre a penas que suman cuatro años de prisión por dos delitos de trato degradante cometidos sobre sus dos hijastros varones. El ministerio fiscal llegó a solicitar para él hasta 31 años de cárcel al considerar que había abusado sexualmente de los niños cuando tenían entre 8 y 10 años de edad. Sin embargo, el tribunal lo ha absuelto de los delitos de abusos sexuales de los que había sido acusado y lo ha condenado a dos años de prisión por cada uno de los dos delitos de trato degradante de los que le considera autor. Además, le ha impuesto prohibición de acercamiento y comunicación con los dos chicos durante cuatro años y ha fijado una indemnización de 20.000 euros para cada uno de ellos.

Durante el juicio, los dos jóvenes -hoy ya mayores de edad-, relataron que el padrastro les bajaba los pantalones para burlarse del tamaño de sus órganos sexuales y, en una ocasión, les dijo que si querían que les levantara un castigo «tenían que metérsela el uno al otro», de manera que se subieron desnudos en una mesa e hicieron lo que el padrastro les indicaba, aunque no llegó a haber penetración. Uno de ellos sostuvo que les restregaba por sus genitales zanahorias o pepinos, y el otro afirmó que le hizo introducirse en el ano un bastoncillo mojado en aceite. De su lado, respecto a las conductas sexuales denunciadas por sus hijastros, el acusado insistió en varias ocasiones en que «no tiene sentido» nada, que «es una barbaridad» y que nunca abusó de ellos. «Tengo hijos y esto no puedo hacérselo a otra persona», concluyó.

Tras conocer la sentencia, tanto la defensa como las dos acusaciones han presentado recurso de casación ante el Tribunal Supremo, según fuentes judiciales.