Las previsiones de natalidad en Córdoba, como en el resto de España, siguen siendo poco halagüeñas. Si este año se prevé un descenso del número de alumnos de nuevo ingreso (aún no confirmado por la Delegación de Educación, que se reserva los datos para el próximo lunes, cuando la delegada tiene previsto presentar el curso), el gran escalón tendrá lugar el año próximo. Una realidad sobre la que ya están debatiendo en la educación concertada, que de momento siguen teniendo exceso de demanda en la mayoría de sus centros, pero ya han notado la disminución de solicitudes respecto a periodos anteriores.

Una de las áreas de escolarización más afectadas por esta caída de la natalidad es la zona centro, donde se encuentra un número importante de colegios concertados. Además de que la población infantil que vive en esta zona no está entre las que más crece, los problemas de acceso a muchos colegios supone un hándicap al que ya están planeando hacer frente. Según fuentes de Escuelas Católicas, los centros concertados tienen previsto organizar un plan para organizar una ruta conjunta de transporte escolar en el centro, con el fin de economizar costes, ya que las restricciones del tráfico están haciendo que muchos padres se piensen dos veces elegir estos colegios para sus hijos. También tienen previsto reunirse con el Ayuntamiento para solicitar el acceso de los autocares hasta zonas más cercanas a los colegios, ya que muchos padres se quejan de que tienen que dejar a sus hijos en zonas alejadas a la puerta de los centros, lo que supone un riesgo para los más pequeños.

RETRASO EN EL PAGO Por otro lado, la patronal de Escuelas Católicas ha anunciado su intención de presentar la próxima semana junto al resto de centros concertados un nuevo escrito de queja (en julio ya presentaron una) ante la Consejería de Educación, porque la Junta no ha abonado todavía el trimestre de abril a junio. Según las fuentes consultadas, "hasta hace dos años se cobraba en mayo y después a finales de junio, pero ya estamos a finales de agosto y aún no hay fecha prevista para el ingreso". Esta situación está generando problemas de liquidez en los colegios al inicio de curso y "serias dificultades para pagar las nóminas del personal no docente que se financian por esta vía".