El negocio de la compraventa de viviendas ha cerrado su segundo año de crecimiento en Córdoba después de la crisis, al registrarse al término del 2016 un 5,6% más de operaciones, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta recuperación de la actividad ha venido propiciada por el dinamismo del mercado de segunda mano, que es el que está tirando del negocio, pues durante todo el año ha sido el que ha venido experimentando incrementos constantes, frente a la decadencia constante de las viviendas de nueva construcción.

Así, según los datos del INE, que recogen una caída de la actividad constante desde el año 2008, ya son dos los en que la tendencia se ha invertido y los ejercicios se cierran en positivo. En concreto, en el 2016 se materializaron 4.697 operaciones de compraventa de viviendas en la provincia, frente a las 3.445 del año anterior, lo que representa un 5,6%, y a las 3.755 del 2014. Esta subida ha sido posible gracias a que en vivienda usada el aumento experimentado ha sido del 14%, al pasar de las 3.5064 operaciones cerradas en el 2015 a las 4.063 del 2016. Esta cifra ya representó un considerable incremento respecto a las 2.631 del ejercicio precedente.

Sin embargo, el que no acaba de remontar el vuelo es el negocio de las viviendas nuevas, que suma un año más de caída, en concreto del 28%, al pasar de las 881 ventas del año 2015 a las 634 del 2016. El año 2014 se cerró con 1.124 transacciones.

Los expertos consultados por este periódico coinciden en señalar que el escaso movimiento de actividad en la vivienda nueva viene a demostrar que prácticamente no existe ya stock de viviendas de nueva construcción, en palabras del secretario general de la Asociación de Empresas de la Construcción de Córdoba, Francisco Carmona. En esta misma idea incidió el portavoz del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Agustín León, que explicó que actualmente en Córdoba hay muy poca construcción nueva.

Por su parte, el decano del Colegio de Arquitectos de Córdoba, Felipe Romero, señaló que la vivienda usada se vende más porque está mejor situada y que la nueva está alejada del centro de las ciudades, lo que supone, a la larga, un mayor coste, pero además expuso que, al no haber facilidades de financiación tampoco para la compra, no se está edificando. Coincide Romero con Carmona en señalar que el crecimiento experimentado en Córdoba está alejado del de otros lugares, como los de la costa, donde la demanda es mucho mayor, porque se suelen adquirir inmuebles para segundas residencias y donde el cliente extranjero tiene una destacada presencia.

El INE facilitó ayer los datos de diciembre, en los que también se refleja un aumento del 9%, respecto al mes anterior y de un 15,8% si la comparación se hace con respecto al mismo mes del año anterior. Y también en ambos casos el incremento se debe a la mayor actividad del negocio de la segunda mano.