Puede que haya momentos más significativos en el proceso para definir la nueva Semana Santa cordobesa en el entorno de la Mezquita-Catedral, como el decisorio pleno del 18 de octubre. Sin embargo, esta semana será la clave para que las hermandades de penitencia determinen una propuesta de consenso de la que, posiblemente, será la carrera oficial del siglo XXI, un cambio radical con tres modelos en debate con La Catedral como nuevo eje de itinerarios, devociones, movimientos de masas y, todo hay que decirlo, intereses turísticos y económicos.

Esta nueva y vital fase, según el calendario que se ha dado la Agrupación de Cofradías, comenzó anoche con la primera reunión de la comisión evaluadora, que tiene esta semana para decidir un modelo viable que pueda atraer al mayor número de cofradías posibles. La comisión está formada por los responsables de Penitencia de la Agrupación y un representante de las cofradías por día. Como ya ha informado CÓRDOBA, en este trascendente foro están Jesús Casero (hermano mayor de Las Penas, por el Domingo de Ramos), José Cerezo (La Expiración, por el Viernes), Carlos Rubio (La Sangre, por el Martes) y Enrique Aguilar (La Paz, por el Miércoles), a los que se sumaron en las últimas reuniones Antonio Ruf (La Merced, por el Lunes) y Manuel Ángel Bonilla (La Cena, por el Jueves Santo).