Tres meses después de que saliera a concurso, la Gerencia de Urbanismo ha iniciado el derribo de una vivienda para acometer la ampliación de la avenida de Barcelona. En concreto, la primera demolición que tendrá lugar en la plaza Corazón de María (Alpargate) para evitar el cuello de botella que se produce en su enlace con la ronda del Marrubial afecta a la casa número 4 de la calle Álvaro Paulo.

Con esta actuación se completa la iniciada hace años, cuando ya se tiraron algunas casas. Urbanismo inició el proceso de expropiación del inmueble de Álvaro Paulo, que es el que está más próximo a la avenida de Barcelona de los varios que hay afectados, en el 2016. La expropiación de esta vivienda, que tiene dos plantas y alberga un local, fue la primera que ha culminado de los tres procesos que se iniciaron en el 2016, ya que el organismo municipal alcanzó un acuerdo con la propiedad, que aceptó el precio y a la que pagó la cantidad fijada.

Según indicó Urbanismo cuando salió a concurso la demolición, cuando se derribe el inmueble, la zona liberada permanecerá como acerado hasta que se pueda ejecutar el viario previsto. Además, cuando culmine la expropiación de las otras dos viviendas necesarias, el organismo municipal convocará otro concurso para su demolición.

Hay que recordar que para la ampliación de la avenida de Barcelona hace falta expropiar siete viviendas en total, de las que cuatro tiene el Ayuntamiento desde los años 2001 y 2002 y el resto son las tres cuyo proceso de adquisición empezó hace dos años (tres viviendas y dos locales que ocupan los números 3 y 4 de la calle Álvaro Paulo y número 4 de Puerta de Plasencia).

Esta actuación completará a la que la Junta está llevando a cabo en la ronda del Marrubial, donde desde diciembre está ejecutando un carril bici. Esa vía ciclista forma parte de la primera fase de una intervención que incluye el arreglo de la calzada en la parte cercana a la muralla. La segunda fase, aún sin licitar por la Junta, se centrará en la adecuación de la parte pegada a las viviendas. Cuando todo acabe, la ronda contará con cuatro carriles más el destinado a las bicicletas. Urbanismo, por su parte, ha ejecutado la primera fase de la restauración de la muralla y le queda la segunda.