El presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, ha recordado esta mañana que el comercio de cercanía "no permitirá una campaña de acoso y derribo contra los negocios del casco histórico como se está haciendo con la hostelería en el tema de veladores" en respuesta al anuncio del concejal de Urbanismo, Pedro García, sobre la aplicación de la normativa del 2007 contra la contaminación visual en la zona de la Judería. La organización, que está buscando aliados para plantar cara, se ha reunido ya con la alcaldesa, con el subdelegado del Gobierno y hoy con UGT y CCOO para plantearles la cuestión. En rueda de prensa, Bados, acompañado por Vicente Palomares, secretario provincial de UGT, y Marina Borrego, de CCOO, ha reclamado que se cree una mesa de diálogo y de negociación para abordar este tema, al tiempo que ha considerado que el anuncio de García, sin reunión previa con el sector, parece más "una declaración hostil" que un anuncio. Bados ha recordado que en el entorno de la Judería hay más de 500 comercios que generan un número importante de empleos para la ciudad y que poseen una economía débil, por lo que acometer reformas estructurales -en los casos en que es viable- supondría un esfuerzo muy importante que repercutiría en el empleo. Comercio Córdoba considera que se ha puesto sobre la mesa una cuestión, la contaminación visual del casco histórico, "que no estaba en el debate de la ciudad hasta este momento".

Por su parte, Palomares y Borrego han abogado también por el diálogo y han valorado el impacto sobre el empleo que la aplicación de la medida tendría en el sector, señalando que "no es el momento para endurecer la aplicación de una norma que lleva sin cumplirse una década". En opinión de los sindicatos, "antes de realizar ningún anuncio, se debería haber mantenido una reunión para consensuar posturas con los afectados", con el objetivo de "compatibilizar las peticiones de vecinos y las de los comercios".