Nos alegra haber recibido este premio sobre todo por los voluntarios, que están haciendo a diario una labor callada", afirma Antonio Fernández, director general de la Fundación Trinitaria Prolibertas, la entidad sin ánimo de lucro ligada a la orden de la Santísima Trinidad. Esta fundación gestiona desde junio del 2004 el comedor social San Juan Bautista de la Concepción, que fue fundado en 1989 por las Trinitarias de Valencia, los de Córdoba y la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia junto a colaboradores y donantes. "Después de tantos años trabajando para los cordobeses, este reconocimiento de CÓRDOBA nos ha llenado de satisfacción y alegría", reconoce.
Antonio Fernández recuerda que este comedor fue el primero de estas características en abrirse en Córdoba para atender a los más necesitados, sobre todo a las personas sin hogar. "Durante todo este tiempo son muchas las personas que han pasado por aquí", comenta. Por eso, está convencido de que lo que se ha querido premiar ha sido "la constancia‡". "Durante más de 20 años, todos los días del año, hemos ofrecido comida a quienes no tienen. Hemos estado con los cordobeses que nos necesitaban. Creo que eso es lo que se premia".
El comedor comenzó a funcionar en octubre de 1989 aunque su inauguración oficial fue en febrero de 1990. Entonces, como señala Antonio Fernández, era el único recurso existente para la atención social y la cobertura de necesidades básicas del colectivo de personas sin hogar. Desde entonces, ha atendido a miles de personas, dirigiéndose sobre todo a las personas más excluidas y necesitadas de la ciudad. En el 2003 se realizaron obras de reforma y acondicionamiento de las instalaciones, que en la actualidad tienen capacidad para 90 personas. "Estamos limitados por el espacio, la situación actual además nos ha desbordado. Sin embargo, aunque tenemos ese cupo, no dejamos a nadie sin comer y a los que se quedan en la calle les damos bocadillos".
El objetivo de esta fundación, que trabaja en Antequera, Sevilla, Madrid, Algeciras, San Fernando y Córdoba, es la lucha contra la marginación. El comedor de los Trinitarios va a firmar próximamente un convenio con el Ayuntamiento de Córdoba para atender en sus casas a familias con dificultades. "Se trata de que las familias no tengan que venir a un comedor social a comer", dice ilusionado Fernández con el nuevo proyecto.
