El Colegio de Arquitectos de Córdoba ha colocado esta mañana en el colegio La Aduana una placa que lo identifica como edificio singular de la ciudad, lo que no implica que esté catalogado como histórico-artístico, concedida por la Fundación Docomomo (Documentación y Conservación del Movimiento Moderno), con sede en Barcelona.

Al acto ha asistido el presidente del Colegio de Arquitectos, Felipe Romero, y miembros de la junta directiva del mismo, así como el arquitecto jubilado Carlos Luca de Tena y Alvear, hijo adoptivo del autor del edificio, Carlos Saénz de Santamaría. Los arquitectos, que han tenido un acto con alumnos del colegio, han vuelto a denunciar el lamentable estado de abandono de este complejo de la Sierra de Córdoba, claro exponente del movimiento moderno en la ciudad. "Es una pena que no se rehabilite y se le dé un uso", ha insistido Felipe Romero.

La directora del centro, Dolores Bocero, ha comentado a este periódico que, pese a que han denunciado en reiteradas ocasiones los actos vandálicos y el deterioro que presenta el ala que no está ocupada por el colegio, las administraciones no han hecho absolutamente nada. En este sentido, ha señalado que padres de alumnos y Ampa están recogiendo firmas para presentar un escrito a la Delegación de Educación en el que le piden, entre otras cosas, vigilancia nocturna en el recinto.