Es un proyecto cultural y social que nace de los ciudadanos, de abajo a arriba, que no se limita a crear un museo, sino que quiere implicar a los cordobeses, a los barrios, a su autoestima». Así definía ayer el presidente del consejo del distrito Sureste, Enrique Rodríguez, el relanzamiento que se ha dado a una iniciativa que ya hace tres años se incluyó en el Plan del Distrito y que contempla recuperar el patrimonio al adaptar la abandonada iglesia de Madre de Dios, de titularidad municipal, para sede de la Casa de las Córdobas, un centro que reivindique el legado iberoamericano de la ciudad, «tan enorme y sorprendente como desconocido», y sirva de referente cultural, social, internacional e incluso turístico, a la vez que da un impulso a los barrios del entorno.

La iniciativa, tras años, «va ampliando redes, contactos, ideas, con instituciones, con la UCO... todo desde los colectivos», aunque el propio Rodrígez reconoce que si se alcanza al final el objetivo, por su magnitud, deberá ser gestionado institucionalmente.

La Casa de Las Córdobas ya ha recibido el respaldo unánime del Consejo del Movimiento Ciudadano en una reciente sesión, siendo uno de los pocos ejemplos en Andalucía de un gran iniciativa socio-cultural del movimiento asociativo y vecinal pero con carácter internacional. «Las asociaciones no solo nos unimos para pedir el arreglo de un bache o que asfalten la calle», ironizaba ayer el presidente del distrito

De hecho, Enrique Rodríguez cita como uno de los escasos precedentes de la iniciativa ciudadana de la Casa de las Córdobas el que, precisamente, lideró el distrito Norte, y que ha culminado con el hermanamiento y con múltiples proyectos conjuntos educativos, sociales y culturales con la ciudad de Núremberg.

Respecto a los primeros logros, Rodríguez cita el reciente acuerdo con el vicealcalde de Cuzco durante su visita a Córdoba para comprometerse con el proyecto.

Respecto a las próximas iniciativas para la Casa de las Córdobas, que buscan fomentar valores de convivencia y de participación mientras se avanza hacia el objetivo, está la edición de fichas educativas para que se debatan en los colegios (de entrada, en los del distrito Sureste) sobre personalidades cordobesas históricas y el legado de la ciudad en Iberoamérica. Al respecto, la propia placa del exterior de la iglesia de Madre de Dios rinde tributo a Gonzalo jiménez de Quesada, el cordobés fundador de Santa Fé de Bogotá.