Quince colectivos sociales, políticos, sindicales y de mujeres, así como numerosos ciudadanos a título personal, han constituido la Red por la Libertad de Conciencia, que nace como foro de ideas, debates y actividades y «no como una estructura» o plataforma perfectamente organizada, explicó ayer en la presentación del proyecto José Antonio Naz, portavoz de Córdoba Laica.

Junto a este colectivo, ya están en la red Podemos, Arco Iris, Ustea, Entre Quijotes y Sanchos, Yayos, las asociaciones de mujeres Marianne y Yervabuena, Plataforma Mezquita, Ganemos, Prometeo, Equo, IU o la Casa Cultural.

El proyecto busca hacer frente a «la dejación de las instituciones públicas en el cumplimiento de la aconfesionalidad del Estado, que supone la privación efectiva del derecho general a la libertad de conciencia en un Estado democrático», dice la convocatoria. «Aún hoy estamos con un debate sobre libertad religiosa, que nada tiene que ver con el de la libertad de conciencia», dijo Naz en la presentación recordando que la red está abierta a creyentes y no creyentes.

En la red se integran también personas a título particular. Entre éstas se encontró en la presentación Rafael Bueno, que recientemente fue noticia por su denuncia ante la Justicia de las palabras del obispo de Córdoba sobre la homosexualidad. Bueno se mostró contundente y negó cualquiera autoridad moral del clero cordobés. También participó Rosa Blanco, con una intensa y apasionada reflexión por la «eliminación del tutelaje de la Iglesia Católica y cualquier otra iglesia dentro de las instituciones».

El primer acto de la red será una charla-coloquio, mañana en el IES Maimónides, a las 18 horas, con Miguel Santiago, como creyente cristiano; Natalia Andújar (musulmana), y Rafael Bueno, desde su condición de ateo.