El consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), máximo órgano de participación según el reglamento municipal, «aún no tiene una propuesta concreta» sobre los usos y servicios que albergará la rehabilitada Escuela Normal de Magisterio, aunque sí que hay «una posición clara»: que se respeten en general los usos y equipamientos propuestos cuando se planteó el proyecto dentro del Plan Urban Sur (de lo contrario, la UE incluso podría retirar la inversión comprometida), pero con flexibilidad y adecuándose en la mayor medida posible a las necesidades actuales de los ciudadanos y colectivos.

Así lo sintetizaba ayer el presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia, después de haberse convocado para el próximo martes una sesión del órgano ciudadano a la que acudirá un representante del gobierno local para explicar cual es la propuesta final.

De hecho, la reunión del martes será vital para este equipamiento llamado a revitalizar la vida asociativa y ciudadana del distrito Sur, especialmente porque dentro del gobierno local han surgido voces con distintas perspectivas sobre el futuro de este gran equipamiento. «Lo importante es conocer primero qué se tiene pensado por el Ayuntamiento y, después, ya veremos si coincide con lo que reclama la ciudad y, especialmente, el distrito Sur», explicó ayer De Gracia. Hay que recordar que los usos que tenga la antigua Normal afectarán a todo el distrito Sur, tanto por su potencial como por la posibilidad, para lo bueno y para lo malo, de concentrar servicios municipales en este único lugar.