Doce jóvenes cocineros procedentes de otros tantos países, desde Eslovenia a Argentina, India o Sudáfrica, participantes todos en el programa de Formación en Gastronomía Española del ICEX (entidad responsable de promocionar las empresas españolas y la imagen de España en el extranjero) se enfrentaron ayer en el Mercado Victoria al reto de crear una tapa digna de un concurso a partir de producto local (solomillo, presa ibérica o lomo de Covap, algo de verdura, aceites de Priego y vinagres de alta gama), pero con unos medios de lo más precarios, una sartén, una ollita y un fuego. Con semejantes mimbres, esta docena de chefs, entre los que se encontraba la cocinera china Zhou Mengxin, ganadora del quinto concurso internacional de la tapa de Valladolid por una tapa de salmorejo, tuvieron que buscarse literalmente la vida para hacer que la chispa de la creatividad les encendiera la bombilla para cocinar algo exquisito. Juanjo Ruiz, el cocinero de la Salmoreteca, actuó como maestro de ceremonias e introductor de los chavales, que asumieron el desafío con mucha deportividad. Carla Castro, canadiense, aseguró que "trabajar así sirve para buscar la magia y potenciar la creatividad", algo que ella intentó empleando junto a la carne berenjena, miel y especias. La argentina Sabine Caubarrere optó por marinar un solomillo con romero y reducción de Pedro Ximénez y aderezarlo con una ensaladilla tai en la que también incluyó queso semicurado. "Esto es difícil, pero divertido, voy a intentar disfrutarlo", comentó sonriente. A su lado, el japonés Kota Kobayashi cortaba un gigante solomillo. "Es una prueba complicada, pero intento hacerlo lo mejor posible", señaló, "voy a preparar un lomo con ensalada fría a base de noodles de verdura". El jurado, compuesto por los alumnos del taller de creación gastronómica de Eutopía, no lo tuvieron nada fácil. Sus elegidos fueron Kota Kobayashi (Japón), Sandro Zinggeler (Suiza) y Blaz Konstanjsek (Eslovenia). ¡Congratulations!