En febrero del 2017, el Tribunal Supremo acordaba la retroactividad total de la nulidad de las cláusulas suelo. Unos meses después, el 4 de julio, añadía que, con criterio general, debería pagar las costas de todos los procesos en los que resultara condenada por aplicar las cláusulas suelo abusivas. Desde que entraron en funcionamiento los juzgados especializados en cláusulas suelo se han fallado más de veinte sentencias, todas a favor de los usuarios. Esta misma semana, la Junta anunciaba una nueva multa millonaria contra una entidad bancaria cordobesa por aplicar las cláusulas suelo. Mucho ha llovido desde que el timo de las cláusulas suelo se dejó al descubierto, pero los bancos siguen mareando la perdiz y dando a los clientes una de cal y otra de arena. Juegan a alargar los plazos confiando en que muchos se aburran o que el colapso de los juzgados especializados juegue a su favor. En este contexto, la Asociación de Familias Necesitadas (Anfane), que colabora con la Diputación aunque trabaja sin ninguna ayuda pública (sus asociados pagan una cuota de 1 euro al mes) sigue plantando cara a los bancos.

En lo que va de año, han tramitado 487 reclamaciones a los bancos por cláusulas suelo de las cuales han logrado negociar y que 235 de sus clientes cobren lo que las entidades bancarias les birlaron indebidamente. El resto, 167 familias, están a la espera de presentar demanda ante los juzgados. Por la vía negociada, las cantidades abonadas hasta ahora, según Anfane, oscilan entre 1 euro y 13.000 euros aunque la media puede rondar los 2.000. Tampoco renunciarán a los gastos de constitución de hipoteca. Esas demandas se llevarán al juzgado en noviembre. «No tendría que ser así, pero los bancos no cumplen con su obligación, no queda otra».

UNOS SÍ Y OTROS NO

RAFAEL SÁNCHEZ

Negoció con el banco y consiguió la devolución

Rafael Sánchez tiene 54 años y no ha vuelto a encontrar trabajo desde que la empresa de construcción en la que estuvo empleado durante 18 años cerró, a raíz de la muerte del propietario. En el 2004, constituyó la hipoteca de su vivienda, pero cuando se quedó en el paro empezaron los problemas. Durante años, estuvo pagando mensualmente calcula que unos 40 euros de más debido a las cláusulas suelo, que decidió reclamar al banco por mediación de la asociación. «Mucho o poco, ese dinero se ha cobrado indebidamente», señala. Como marca el procedimiento, reclamaron al banco primero y después de un mes y pico de negociación la entidad accedió a abonar la cantidad acordada por este concepto. El próximo paso, como otros, será reclamar los gastos de constitución de hipoteca.

ROCÍO ROMERO

Alquiler social y devolución de lo que pagó de más, aprobado

Rocío acudió a Anfane cuando su piso había sido ya adjudicado a Harrisur. «Llegamos a pagar 813 euros al mes de hipoteca», recuerda, «pero llegó un momento en que la cuota seguía subiendo y nosotros no podíamos seguir pagando». Las negociaciones con la entidad lograron acordar un alquiler social de 200 euros por dos años para Rocío, madre de dos hijos separada y en paro. Su intención es permanecer en el piso, cuya subasta llegó a paralizar el juez al considerar la existencia de cláusulas de suelo y techo muy abusivas. Tras negociar el alquiler social, reclamaron al banco la devolución del dinero que habían pagado indebidamente por cláusulas suelo y gastos de constitución de hipoteca que, al ser reconocidos previamente por un juez, acabaron recibiendo. En su caso, a base de reclamaciones, han conseguido recuperar su dinero.

SACRAMENTO PEÑA

6.000 euros de seguro y otras cláusulas abusivas

Sacramento hipotecó en 2008 parte de su vivienda para saldar la deuda de un negocio y quedarse en paz. “El banco en el que he confiado toda mi vida me ha traicionado, si pides un dinero lo tienes que pagar, pero sin estos abusos», afirma. Para firmar, el banco la obligó a incluir un seguro de vida de 5.000 euros que, le dijeron, se deduciría de las mensualidades. Pidió 45.000 euros, pero el banco le dio 50.000 y, con la primera cuota, 6.000 euros desaparecieron de su cuenta para pagar el seguro. Cuando las letras se acumularon, el banco le ofreció un préstamo personal a 5 años para que no dejara de pagar. Anfane ha solicitado el reintegro de las cláusulas suelo, pero se las deniega aunque por su situación le han concedido el código de buenas prácticas. También ella irá al juzgado a pedir que le devuelvan lo que pagó de más.

INMACULADA G

Si has firmado un papel, no te devuelvo el dinero

La hipoteca de Inmaculada se firmó en el 2012, después de que hubiera estallado la burbuja inmobiliaria pero, pese a todo, incluye cláusulas suelo. Un día, el banco los llamó para anunciarles que la cuota les iba a bajar y, a cambio, firmaron un papel renunciando a reclamar. «Lo que no nos dijeron es que la rebaja se debía a la supresión de las cláusulas suelo que llevaban pagando desde el principio». Cuando Anfane estudió su caso, reclamaron esas cláusulas indebidamente cobradas, ya que el documento firmado se considera ilegal, pero el banco se niega a devolver el dinero.

También se niega a aplicarles el Código de Buenas Prácticas, pese a que ella y su marido están parados y tienen dos niños pequeños. Ahora están decididos a ir a los juzgados para pedir lo que, según la jurisprudencia, es suyo.

RAFAEL LARA

Sí al código de buenas prácticas y cláusulas suelo

Rafael firmó una hipoteca con Cajasur en el 2008 para la reforma de su vivienda. En plena crisis, sufrió una grave enfermedad que le obligó a dejar de trabajar, pasando a ser pensionista con una paga pequeña. Padre de dos hijos, podo después se divorció y decidieron vender la casa. En ese momento, aún les quedaban 12 o 13 años de cuotas. Anfane se cruzó en su camino y les plantearon solicitar el Código de Buenas Prácticas, que el banco les concedió. Cinco años con una cuota mensual de 5 euros. Al estudiar las condiciones de su cuota, se dieron cuenta de que también habían estado pagando indebidamente cláusulas suelo, y reclamaron al banco su devolución. A día de hoy, ya han cobrado lo que les correspondía. Lo próximo será reclamar los gastos de constitución de hipoteca.