Bar Pedro llegó al barrio hace cerca de 30 años y no hay un solo vecino de Las Margaritas que no conozca este bar. De hecho, es un lugar de reunión del entorno desde que abrió sus puertas a finales de los años 80. Por su barra desfilan parroquianos de toda la vida, pero también vecinos de otras partes de Córdoba que se acercan a este establecimiento para degustar su plato estrella: los callos con manitas que prepara el propio Pedro Carmona a fuego lento y a la antigua usanza.

Es la misma receta que ha hecho desde siempre, la que tomaban los trabajadores del complejo de Campsa, ya desaparecido, que se encontraba frente a este establecimiento y en el que trabajaba un buen número de vecinos.

Pedro nació en el barrio, en una de las Casas Baratas que se hicieron en la década de los 30, concretamente en la Colonia de la Paz. Confiesa que en alguna ocasión su mujer y él estuvieron tentados de dejar Las Margaritas y buscaron vivienda en zonas cercanas, pero al final optaron por seguir en su barrio de siempre, un «lugar tranquilo» que, según cuenta, afortunadamente ha atajado y dejado atrás «los tiempos de drogas» .

Aunque hay población envejecida, cuenta que cada vez más jóvenes están comprando pisos en el barrio y que otros han vuelto a la casa de sus padres, por culpa del paro y la crisis económica.

Pero el barrio está preparado para nuevas transformaciones, como la remodelación de la Avenida de Trassierra, otra de las grandes demandas vecinales y un proyecto que presentó el pasado mes la Gerencia Municipal de Urbanismo. Esta obra, como recogió Diario CÓRDOBA, remodelará un espacio de unos 10.000 metros cuadrados y contempla una glorieta que conectará Margaritas y Moreras con la carretera de Trassierra.