La colocación de la primera piedra es la próxima meta que tiene el proyecto de la Ciudad de la Justicia, que, por fin, está más cerca después de que la Junta anunciara el viernes que la empresa que tiene la construcción adjudicada desde hace casi tres años ya le ha presentado la documentación que le garantiza que va a disponer del dinero necesario para llevarla a cabo. Ahora se abre un nuevo compás de espera de dos meses, que será algo más llevadero para la Junta y para la adjudicataria, que respiran más tranquilas después de este paso. En esos dos meses hay que culminar otros trámites que conducirán directamente hacia la colocación de la primera piedra, prevista para el mes de agosto. A partir de entonces, empezará un plazo de 36 meses para la construcción, por lo que, si no hay contratiempos, las obras estarán acabadas para el 2017.
Una década soñando con
Arroyo del Moro
De la necesidad de un edificio judicial de envergadura se lleva hablando desde la década de los noventa, pero no fue hasta febrero del 2004 cuando el Ayuntamiento cedió un solar de 12.112 metros cuadrados en Arroyo del Moro para ese fin. Además de aglutinar las sedes judiciales desperdigadas por la ciudad, iba a impulsar económicamente una manzana cuyos residentes tenían las expectativas puestas en ella y en otros proyectos cercanos, ya que a solo un paso se encuentra el solar de la antigua Noreña, con un centro de salud y especialidades en funcionamiento y planes, aunque paralizados, para construir una torre de 16 plantas para las delegaciones de la Junta, un centro cívico y la Tesorería de la Seguridad Social. El paso del tiempo ha ido pesando cada vez más tanto en el ámbito de la Justicia como en el entorno de Arroyo del Moro, y en numerosas ocasiones han reclamado su construcción.
Un proyecto con muchosaplazamientos
Al poco tiempo de la recepción del solar por parte de la Junta, empezaron a conocerse los detalles del proyecto, que en el 2005 iba a costar 40 millones de euros e iniciarse en el 2007, pero que desde entonces ha visto pasar ante él a varios consejeros y delegados distintos sin ver la luz y con un horizonte de inicio cada vez más lejano, sobre todo desde el comienzo de la crisis. La Junta presentó el proyecto diseñado por la holandesa Francine Houbern, con el equipo Mecanoo, en el 2007. El coste del edificio, inspirado en las casas--patio, era entonces de 70 millones de euros y el plazo de terminación estaba previsto para el 2011.
Un gran giro en lafórmula de financiación
En el 2008 las previsiones eran que las obras empezarían en el 2009 e incluso estuvieron recogidas en varios ejercicios presupuestarios de la Junta, que en las cuentas del 2009 incluyó el proyecto pero mediante una fórmula novedosa con la que pretendía hacerlo realidad sin necesidad de poner tanto dinero de golpe, la colaboración público--privada, que aplicaría también a otras iniciativas como la ronda Norte, Autovía del Olivar, la autovía de El Carpio--Torredonjimeno y la torre de Poniente, pendientes aún. Ese año se anunció su inicio para el 2010. Sin embargo, en el 2010, con la crisis azotando cada vez más, las posibilidades de tener la Ciudad de la Justicia lista para su uso se tornaban cada vez más lejanas y la colocación de la primera piedra se posponía ya para el 2011. La demora se achacó entonces a la adaptación del proyecto a la nueva fórmula de colaboración público--privada. Ese año el coste iba ya por los 83 millones de euros.
Por fin llega el ansiadoconcurso de obras
La Junta sacó a concurso la Ciudad de la Justicia, adaptada ya a la fórmula público--privada, en el 2011 y la adjudicó en noviembre de ese año a una unión temporal de empresas integrada por Detea, Copcisa Industrial e Isolux Corsán. Fue una gran noticia que no se tradujo en el inicio de las obras. El problema fue el mismo que han tenido otras empresas --como Frai--Ingeconser y los aparcamientos de la plaza de toros y Valdeolleros--, la falta de financiación. Pero, además, se topó con otro obstáculo frecuente en los concursos, la impugnación por parte de otra aspirante a la edificación y explotación del edificio, lo que hizo que hasta marzo del 2012 no se produjera la adjudicación definitiva. Eso suponía que en mayo tendrían que haber empezado las obras, pero no fue así.
Dos años más de esperaen busca de dinero
En el 2012 la adjudicataria encontró otro obstáculo más. Una de sus integrantes, Detea, entró en concurso de acreedores, por lo que finalmente la UTE se quedó solo con dos empresas, que solicitaron en julio a la Junta un aplazamiento para hallar financiación, ya que estaban encontrando trabas de los bancos. Hasta cuatro veces ha tenido que concederles tiempo la Junta. La última fue en abril, momento en el que les dio un ultimátum.
Un edificio atractivo paraaglutinarlo todo
Ayesa ha desarrollado el proyecto en colaboración con el estudio de arquitectura Mecanoo y lo ha adaptado al modelo de oficina judicial. El edificio tendrá una superficie de 50.895 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas sobre rasante y dos subterráneas, que albergarán todos los órganos judiciales unipersonales de la capital, así como la Audiencia Provincial, la Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal. Además, tiene espacio para futuras ampliaciones. Las nuevas instalaciones brindarán 33.241 metros cuadrados más de espacio respecto al que ocupan las sedes judiciales actuales. La adjudicataria se quedará con el edificio 25 años, tras los que pasará a manos de la Junta, que durante ese tiempo le pagará un alquiler. El coste total mediante la fórmula público--privada se eleva a 345 millones, aunque, paralelamente, la Junta se ahorra lo que está pagando en alquileres.
Ambrosio considera quees el "paso definitivo"
La noticia de la financiación ha suscitado reacciones. La delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, aseguró el viernes que la acreditación de la financiación supondrá "dar un paso definitivo para que Córdoba pueda disponer de un equipamiento tan demandado" y mostró su confianza en colocar la primera piedra en "muy pocas semanas".
"Satisfacción" en el
Ayuntamiento
El Ayuntamiento, a través del portavoz del gobierno municipal, Miguel Angel Torrico, mostró ayer su "satisfacción" por el anuncio del inicio de las obras, que espera sea "el definitivo". Torrico se alegra de que el proyecto vaya a ser una realidad "después de tanto tiempo y después de tantos intentos para el comienzo de este edificio, que al final nunca quedaban concretados". Tanto administraciones como el ámbito judicial están a la espera de que la Ciudad de la Justicia alcance su meta.
