Las obras de la Ciudad de la Justicia avanzan ajustándose a la programación prevista, por lo que se mantienen los plazos y la fecha de entrega. Según ha informado la Consejería de Justicia, la ejecución se encuentra al 13,43% y la previsión es que esté lista para otoño del 2017.

Una vez superada la fase de cimentación y ejecución de los dos sótanos del edificio --las obras comenzaron en octubre pasado--, en la actualidad se están realizando los trabajos de la estructura de hormigón del edificio, desde la calle Gomera a la calle Mallorca, una actuación que "presenta un avance muy importante". De hecho, en el módulo uno, se ha concluido la estructura y se han iniciado los trabajos del gran voladizo de estructura metálica que configurará el acceso desde ese punto.

En los otros tres módulos, correspondientes a los cuerpos centrales y al acceso principal, la estructura de hormigón alcanza ya las plantas 2 y 3. Además, también se han ejecutado los grandes pilares metálicos que "sustentarán el cuerpo representativo del edificio que corresponde al módulo 4 y que se encontrará formando parte de la gran plaza pública de la fachada norte", según la Consejería.

El nuevo edificio, que se alza en una parcela de 12.112 metros cuadrados ubicada en Arroyo del Moro y que tendrá una superficie construida de 50.894 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas sobre rasante (baja más cuatro) y dos subterráneas, albergará la totalidad de los órganos judiciales unipersonales de la capital, así como la Audiencia Provincial, la Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal, acabando de esta manera con la actual dispersión de órganos judiciales por la ciudad.

Pero además de cumplir con una larga demanda, la Ciudad de la Justicia se convertirá en un edificio singular que, según el proyecto, "intenta conciliar los contemporáneo con lo tradicional" para crear y respetar el "sentimiento de Córdoba". Y es que el proyecto, diseñado por por la holandesa Francine Houben con el estudio de arquitectura Mecanoo, propone un edificio con una "identidad propia", una Ciudad de la Justicia "moderna" con patios repletos de árboles, plantas y agua que "evocan los principios arquitectónicos tradicionales de Córdoba". El proyecto propone la fragmentación del edificio en piezas, de modo que "las fracturas que se introducen en el sólido del edificio se diseñan a modo de patios" que aportan luz natural y ventilación en las zonas centrales, según la memoria.