La tendencia demográfica a una mayor longevidad se confirma con los datos del último padrón municipal (relativos a enero del 2017), que fueron publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística e indican que Córdoba tiene 223 habitantes con más de cien años de edad. Esta cifra representa un aumento del 106% en una década, a pesar de que en el último año se han perdido diez residentes de estas edades en la provincia.
Acerca del lugar donde viven, la misma información señala que 86 se encuentran en la capital y Baena es la segunda localidad más destacada, con 25, mientras que el tercer puesto es para Priego de Córdoba, que tiene 12 vecinos centenarios. El resto se distribuye en 38 municipios de la provincia. Otro dato llamativo es que, de estas personas, 173 son mujeres y solo 50 son hombres, en línea con la mayor esperanza de vida que tiene el colectivo femenino.
La población cordobesa tiene una media de 42,67 años de edad, lo que la sitúa levemente por debajo de la española, que es de 42,9 años. En Andalucía, los almerienses son los más jóvenes, con 39,6 años, y en el otro extremo aparece Jaén, con 42,73 años de media entre sus vecinos.
LOS RESIDENTES
En líneas generales, la capital cuenta con el 41% de los habitantes de la provincia, que son 788.219 personas. La información del INE señala que el 48% de los empadronados en la ciudad son hombres y el resto, mujeres. Además, solo el 2,3% de sus residentes son de nacionalidad extranjera, lo que en números absolutos se traduce en 7.547 personas.
En cuanto al origen de los habitantes llegados de otros países, las nacionalidades con mayor presencia es la rumana, que tiene 928 residentes; la marroquí, con 861; la china, de donde proceden 606 vecinos de Córdoba, y, de los nacidos en América, que es el continente con más emigrantes en la capital, sobresalen la ecuatoriana, con 474 residentes, y la colombiana, con 390.
POR ZONAS
Por otra parte, la tendencia a residir en zonas periféricas se mantiene al alza en Córdoba. En la última década, el municipio ha registrado un aumento del 22% en el número de vecinos que están empadronados en urbanizaciones, barriadas del extrarradio y núcleos diseminados, hasta contabilizar 32.401 el año pasado. No obstante, el dato contrasta con el estancamiento de la cifra de habitantes en la principal unidad poblacional de la capital, donde hay 293.515 personas después de caer un 1% desde el año 2007. De este modo, la estadística pone de relieve que, mientras el dato de residentes prácticamente se ha estancado, las zonas más alejadas del núcleo de la ciudad continúan registrando dinamismo con la llegada de nuevos vecinos.
En este sentido, Córdoba cerró el 2017 con 325.916 habitantes y esto representó un leve descenso interanual, pero la cifra sí creció en la periferia. La estadística apunta que esta ha pasado de concentrar un 8% del total de la población al inicio de la crisis económica, a un 10% en la actualidad.
En concreto, las barriadas (y sus parcelaciones y zonas diseminadas) de Santa María de Trassierra, Cerro Muriano, El Higuerón, Santa Cruz, Alcolea y Villarrubia suman 18.832 vecinos y esta cifra ha crecido un 11% en diez años. De esto se deduce que el incremento ha sido más fuerte en otras urbanizaciones y núcleos, para lograr alcanzar el citado 22% global. Como muestra, cabe citar que la urbanización Doña Manuela contabilizó 192 habitantes en el 2007 y en enero del año pasado tenía 2.027.
