El atropello que le costó la vida el viernes por la tarde a un joven en el Parque Azahara de la capital cordobesa ha sido el detonante para que un grupo de vecinos de la zona de Poniente --jóvenes en su mayoría-- cortara en la mañana de ayer la carretera de Palma del Río en el mismo punto en que se produjo el trágico accidente. Por la tarde se volvió a impedir la circulación de vehículos, lo que obligó a la Policía Local a preparar un itinerario alternativo. Varias patrullas de la Policía Nacional se desplegaron en la zona cortada al tráfico.

"Queremos que se haga justicia", comentaba Rafael Sancho, alumno del instituto Zoco y compañero de la víctima, "porque la vida de un chiquillo no se paga con un año de prisión o con una multa". Como se recordará, un chaval de 16 años fue atropellado a la altura del número 5 de la avenida Mirasierra por un turismo de alta gama, un Mercedes, sobre las 17.35 horas y fue trasladado al hospital universitario Reina Sofía por una UVI móvil cuando todavía se encontraba con vida. El centro sanitario confirmó que el joven falleció a causa de las graves heridas provocadas por el accidente sobre las 21.00 horas.

Según parece, este chico volvía con un grupo de jóvenes del campo de fútbol del colegio Churruca --donde se había suspendido un partido-- y en la concentración de ayer se insistía en que cuando la víctima cruzaba la calzada por el paso de cebra el semáforo estaba en verde para los peatones, si bien este diario no pudo contactar con algún testigo presencial que pudiera corroborar este extremo.

VARIAS QUEJAS Angel Muñoz, de la asociación de vecinos Amigos de la Urbanización Parque Azahara, destacó que "se han enviado muchos escritos al Ayuntamiento solicitando que se habilite un paso soterrado o elevado, o bien que se construya una rotonda como las que hay más adelante, para evitar ese cruce, pero no nos han hecho caso".

Esta opción cuenta el respaldo de los concentrados, que además de insistir en la peligrosisad de ese cruce portaban pancartas y depositaron una corona de flores en el lugar del siniestro. Alrededor de las 13.30 horas se disolvió la concentración, pero pasadas las 17.30 volvieron al mismo sitio para cortar de nuevo el tráfico de vehículos.

El caso está ahora en manos del juzgado de Instrucción después de las diligencias que efectuó sobre el terreno la Policía Local. Según este cuerpo de seguridad, al conductor se le practicó la prueba de alcoholemia y dio negativa, y negó que intentara darse a la fuga, como se había rumoreado entre el vecindario.