Apenas una hora después de disolverse la concentración institucional del 8M frente a la Diputación, y pese a la gravedad e importancia de las reivindicaciones, cientos de mujeres congregadas en los jardines de la plaza de Colón no perdían la sonrisa ni el espíritu festivo en un encuentro en el que diversos colectivos feministas expusieron sus demandas por la huelga del Día Internacional de la Mujer.

Particularmente emotivo y duro fue el manifiesto leído por Yulaica Vargas, coordinadora de la plataforma Nosotras Decidimos Córdoba, interrumpida varias veces por los aplausos de las asistentes, muchas de ellas en representación de colectivos de mujeres. El manifiesto recordó con toda contundencia todos los agravios actuales hacia las mujeres (maltrato, precariedad laboral, brecha salarial, peores pensiones, etcétera) y las razones por las que se había convocado para hoy esta jornada de huelga tanto laboral como de cuidados y de consumo.

Tras el manifiesto, las mujeres periodistas de decenas de medios, agencias de comunicación y gabinetes de prensa tomaron el micrófono para recordar que también “sufrimos el mismo machismo que las mujeres del resto de los sectores (precariedad, inseguridad laboral, brecha salarial, techo de cristal, acoso sexual o ninguneos) pero con las particularidades asociadas a nuestra profesión”, un trabajo con un especial impacto en la sociedad, con lo que ello conlleva.

Así, reclamaron a los medios de comunicación y empresas periodísticas medidas para cerrar la brecha salarial, romper el techo de cristal que impide “nuestro derecho a ocupar puestos de poder y responsabilidad”, la precariedad laboral, las “dinámicas de trabajo que priorizan el presentismo y la libre disposición y son ajenas a las necesidades de cuidados que tienen todas las personas”, además del acoso sexual y laboral o el ser relegadas en los espacios de opinión y tertulias, invisibilizando así en último término el papel de la mujer en general. Según el manifiesto de las mujeres periodistas cordobesas, todos estos agravios no pueden sino afectar también al contenido y enfoques de las informaciones, perpetuando las desigualdades.

Tras el manifiesto de las mujeres periodistas, se abrió un turno libre de intervención de los colectivos de mujeres, sin perderse en ningún momento este clima festivo y reivindicativos.