Del 4 al 6 de diciembre se celebró en Foz de Iguazú (Brasil) la Conferencia Mundial de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) sobre Educación Veterinaria y la función de los Organismos Veterinarios Estatutarios. En estos tres días, más de 1.200 representantes de los 178 países miembros han debatido sobre los principales problemas que tiene la profesión veterinaria a nivel internacional en relación a la homogeneización de su formación y a la organización y funcionalidad de los servicios veterinarios oficiales.

Para Antonio Arenas, investigador del ceiA3 y catedrático de la Facultad de Veterinaria de la UCO y colaborador de la OIE, que ha participado en la conferencia mundial, la profesión veterinaria es enormemente polifacética y las funciones de los veterinarios dependen sensiblemente de la política de cada país e incluso de cada región, mientras que las enseñanzas se hallan ahora en un momento crítico a nivel mundial. "Mientras que en los países desarrollados tenemos unas enseñanzas veterinarias de gran calidad, que suele ser evaluada sistemáticamente por organismos internacionales, en países en vías de desarrollo falta uniformidad en los conocimientos denominados del 1º día , es decir, del veterinario que acaba de terminar sus estudios; además el reciclaje de los egresados es complicado cuando no imposible. La OIE está realizando importantes esfuerzos para lograr una profesión más o menos homogénea a nivel global, en conocimientos y en estructura". Según Arenas, "la medicina veterinaria requiere una educación básica de muy alta calidad, así como un prolongado y bien organizado sistema de aprendizaje y reciclaje, ya que sus campos de actuación tratan aspectos tan sensibles como la prevención de la salud humana y la de nuestros animales en todas sus vertientes. Mientras que esto lo tenemos asumido para otras profesiones sanitarias, no lo es tanto para veterinaria y debemos señalar que la prevención primera de la salud humana la realiza el veterinario, no el médico, controlando todos los productos que llegan a nuestra cadena alimentaria". Por su parte, el director general de la OIE, Bernard Vallat, asegura que "la sociedad tiene unas altas expectativas para la profesión veterinaria", y para ayudar a los servicios veterinarios a cumplir esas expectativas "los países miembros han encomendado a la OIE que asuma la responsabilidad mundial para hacer recomendaciones sobre las enseñanzas veterinarias y sobre los servicios veterinarios oficiales".