«Ilegal no es». De esa forma se refería ayer la presidenta de la empresa municipal Cecosam, Mar Téllez, al polémico proyecto de un tanatorio en el cementerio de San Rafael. Téllez insiste en que «hay un procedimiento jurídico y administrativo que hay que cumplir» y que, a su juicio, garantiza su legalidad. Es más, la concejala espera que el inicio de las obras se produzca a final de verano, o, como mucho, en septiembre, por lo que el proyecto sigue adelante. El proyecto, cuyo proceso «va bien», se encuentra, según indicó, en la fase de respuesta de las alegaciones. La presidenta de Cecosam hacía estas declaraciones un día después de que los trabajadores de Tanatorios de Córdoba protestaran contra esta iniciativa. En este sentido, Mar Téllez indica que los trabajadores «tienen derecho a pedir y reivindicar lo que piensan que es justo».

ACCESIBILIDAD/ La concejala visitó ayer junto al delegado municipal de Movilidad, Andrés Pino, las obras que el Ayuntamiento lleva a cabo en el cementerio de San Rafael para mejorar su accesibilidad y adaptarlo a la normativa en esta materia. La concejala explicó que «el cementerio tiene muchos años y se debe adaptar a la normativa» en accesibilidad, incluyendo «el punto de vista sensorial, de la comprensión y de lo intelectual».

El proyecto cuenta con un presupuesto de 43.650 euros y contempla tres actuaciones. Por un lado, la adaptación de tres aseos, que disponen ya de más espacio para que una persona con movilidad reducida se desenvuelva bien dentro, con accesorios con altura adecuada para llegar a ellos desde una silla de ruedas y con un dispositivo de seguridad para casos de emergencia. En segundo lugar, el proyecto contempla el cambio de la puerta de entrada del cementerio, que era de vidrio y pesaba mucho, y que ahora es de corredera y se abre con sensor de proximidad. En tercer lugar, está la dotación de nueva señalización, con planos generales y señales de orientación y localización, «y todo acompañado de información general a través de recursos como pictogramas o textos de fácil comprensión con caracteres grandes y en braille», según expuso Téllez. Las obras para llevar a cabo estas mejoras de accesibilidad están en su fase de «terminación», según aseguró la concejala durante la visita.

PLAN INTEGRAL/ Por su parte, el delegado de Movilidad dejó claro que «debemos convencernos de que la accesibilidad no es una opción, sino una obligación», Andrés Pino explicó que está teniendo reuniones con colectivos de discapacitados para implantar el «lenguaje de símbolos», es decir, los pictogramas, «para facilitar la accesibilidad cognitiva en centros cívicos y organismos municipales». A esto se une que la delegación de Movilidad prepara un plan integral de accesibilidad con el que pretende «cubrir, en un plazo de tres o cuatro años, las carencias de Córdoba en accesibilidad, que son muchas, en calles y edificios públicos». Como ejemplos de referentes en accesibilidad, Pino puso el Teatro de la Axerquía, al que se sumará el Gran Teatro.