La secretaria General de CCOO de Córdoba, Marina Borrego, ha señalado tras conocer las cifras del paro de agosto que "la subida en 1.557 personas era previsible porque agosto es un mes de baja actividad en Córdoba ya que los dos sectores fundamentales de nuestra economía, agricultura y servicios, están prácticamente parados en este mes".

Según un comunicado del sindicato, "de hecho, ha sido el sector servicios, con 1.166 personas desempleadas más, el que ha marcado la subida del paro en agosto". No obstante, para CCOO uno de los datos más preocupantes es que el sector industrial haya perdido 263 puestos de trabajo.

En este sentido, Borrego remarcó que "la fuerte dependencia del mercado de trabajo cordobés de estos sectores, que tienen un marcado carácter estacional, está impidiendo la creación de empleo estable y de calidad en la provincia". Por ello, la responsable sindical vuelve a reclamar a las administraciones y al empresariado "una apuesta decidida por un cambio productivo, porque si no, Córdoba estará condenada a las migajas del crecimiento económico y el desarrollo o lo que es lo mismo, a la pobreza, a la desigualdad y al subdesarrollo".

Un mes más, una de las principales preocupaciones de CCOO es la situación de las mujeres trabajadoras que "siguen siendo castigadas por una clase empresarial que se sigue rigiendo por unos parámetros anticuados que lejos de generar beneficios generan desigualdad y raquíticos beneficios”, dijo la secretaria General quien recordó que las mujeres suponen el 58,52% de las personas que buscan empleo en la provincia.

DATO "ESPERANZADOR"

El único dato "esperanzador" para el sindicato es el incremento de la contratación indefinida durante el pasado mes y la reducción de los contratos temporales, si bien “habrá que ver cómo evoluciona la contratación, porque mucho nos tememos que este incremento de la contratación indefinida es flor de un día”, advirtió Borrego que también lamentó la bajada en la afiliación a la Seguridad Social en 3.858 personas, un dato que pone en evidencia la poca capacidad de creación de empleo de las empresas cordobesas y que el fenómeno de la emigración no se ha detenido a pesar de la supuesta mejoría económica.