No quieren ser los invitados de piedra de un sector que en la última década ha tenido crecimientos desbordados y que ha abanderado el crecimiento económico nacional. Por eso, los sindicatos no logran comprender la cerrazón que está mostrando la patronal de la construcción ante demandas como la homogeneización salarial en Andalucía o la regulación de la jornada continua durante tres meses. Consideran que detrás se encuentra una manera de comprender la empresa que cuestionan por sus maneras. UGT y CCOO anunciaron ayer la convocatoria de huelga durante tres días para la próxima semana (del 26 y al 28) tras el rechazo de la Federación Andaluza de Empresarios de la Construcción (Fadeco) a negociar en el Sercla, que se reunió el jueves en Sevilla.

El secretario provincial de Fecoma--CCOO, Andrés Pozuelo, denunció la actitud de la patronal de romper la negociación colectiva y calificó a la construcción de crear empresarios "pistoleros" que pagan en "dinero negro" las horas extras. Precisamente, considera que detrás de la negativa a extender durante tres meses la jornada continua se encuentra la opinión empresarial de que los trabajadores no realizarán horas extras una vez que finalicen la jornada continua diaria.

El secretario provincial de MCA--UGT, Vicente Palomares, consideró que los empresarios, ante la actitud que mantienen de rechazar la jornada continua, "no se creen la prevención laboral". Palomares aclaró que la aplicación de la jornada continua no afecta a la producción. "Es imposible llegar a un acuerdo si no abrimos la mano todos", añadió.