Rafael del Castillo, exconcejal de IU, eligió el día de ayer para dar nuevas explicaciones sobre su dimisión, coincidiendo con la presentación, en la sede de la coalición, de Juan Hidalgo, quien será su sustituto al frente de Servicios Sociales. Así, apenas unas horas después de que el resto de concejales del grupo municipal de IU arroparan al futuro nuevo edil --Del Castillo aún debe renunciar oficialmente e Hidalgo tomar posesión de su acta de concejal--, el exresponsable de Servicios Sociales publicaba en sus redes sociales las «aclaraciones» sobre los motivos de su dimisión, después de lo mucho que se ha especulado sobre ella.

En el comunicado, que publica para aclarar, dice, la ambigüedad que se le había atribuido al anterior, explica su decisión por las «discrepancias políticas de gran calado» con el PSOE, a quien acusa de carecer de «voluntad y decisión política para dotar de los recursos y medios adecuados al área de Servicios Sociales». «Me sentía con las manos atadas e imposibilitado para continuar con la expectativas marcadas que no estaba dispuesto a reducir», dice Rafael del Castillo, quien apunta directamente a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, de no haber tenido la suficiente «implicación» para solventar los problemas de personal y las consecuencias derivadas de ello.

SILENCIO DEL PSOE // El grupo municipal del PSOE decidió no pronunciarse ayer sobre las acusaciones del exconcejal, que vierte sobre el socio de gobierno de IU toda la responsabilidad en la gestación de su marcha. «No vamos a comentar opiniones personales», se limitaron ayer a señalar fuentes de Alcaldía, que tratan, con el silencio, de no dar argumentos que podría aprovechar perfectamente la oposición.

El PP sí se pronunció sobre la marcha de Del Castillo, que evidencia, según su portavoz, José María Bellido, «el fracaso absoluto de este gobierno» y «la falta de ilusión». «El trasfondo de esta dimisión --afirma el dirigente popular, quien, eso sí, tuvo palabras de cariño a nivel personal para Del Castillo-- es que no ha podido sacar adelante los proyectos y no tiene ni fuerzas, ni ganas, ni capacidad para sacarlos adelante». Para José María Bellido, este «fracaso» que Rafael Del Castillo ha reconocido «tiene nombres y apellidos: el de la ayuda a domicilio, la Oficina municipal de la Vivienda o el del plan de rescate», dijo ayer el portavoz popular.

MUCHA MANO IZQUIERDA // Apenas unas horas antes de que Del Castillo publicara su nuevo comunicado, el coordinador provincial de IU y teniente de alcalde, Pedro García; la coordinadora local, María Liñán, y las concejalas Alba Doblas y Amparo Pernichi habían arropado en su presentación a los medios a Juan Hidalgo, que asumirá las responsabilidades de Servicios Sociales y Cooperación, después de que haya corrido la lista con la que IU concurrió a las municipales de 2015 (han rehusado entrar en Capitulares por motivos personales Paco Bellido y Ana Alcobendas). Preguntado por la dimisión, Pedro García reconoció que no le había sorprendido y explicó que la polémica alusión que Del Castillo había hecho a «la correlación de fuerzas» para explicar su marcha es «algo obvio, porque todo lo que no sea tener mayoría absoluta siempre es un problema y si se está débil en la correlación de fuerzas, llevar a cabo las políticas de IU en su totalidad necesita mucha negociación y mano izquierda». García dijo, también, que «el hecho de que IU esté en el equipo de gobierno favorece y pone en lo alto de la mesa algunas cuestiones que son prioridad, como la defensa de las empresas públicas, los trabajadores municipales con empleo digno, un modelo de ciudad consensuado con la participación ciudadana y que el foco esté puesto en los más necesitados y necesitadas».

María Liñán, por su parte, dijo que Juan Hidalgo está «sobradamente capacitado» para la labor que desempeñará y agradeció «su responsabilidad, disponibilidad y coherencia para hacer lo que la organización consideraba que iba a ser lo mejor para todos para mejorar la vida de la ciudadanía cordobesa».