Cerca 285.000 estudiantes de Primaria, Secundaria, Bachillerato, FP y Universidad y 6.800 centros de enseñanza han participado en las diferentes ediciones de los programas educativos de emprendimiento de la Junta de Andalucía. El secretario general de Economía, Gaspar Llanes, y la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, han presentado la puesta en marcha de estos programas durante el curso escolar 2014-2015, en el marco del Plan de Fomento de la Cultura Emprendedora en el Sistema Educativo Público de Andalucía.

Estas iniciativas, desarrolladas conjuntamente por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, a través de la Fundación Andalucía Emprende, y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, con la colaboración de la Asociación Andaluza de Centros de Enseñanza de Economía Social (ACES), tienen como principal objetivo inculcar en estudiantes de todos los niveles educativos --desde Primaria hasta la Universidad-- los valores relacionados con la cultura emprendedora --especialmente la innovación, la creatividad, la responsabilidad y el emprendimiento vital, social y productivo--.

Durante la jornada de presentación de estos programas ha tenido lugar la exposición de casos prácticos de participantes en la edición anterior, que han dado a conocer sus experiencias en la constitución y desarrollo de una empresa. Los alumnos, junto con el docente que los ha coordinado y las empresas y asociaciones que han colaborado, han expuesto una experiencia de cada especialidad formativa.

'Miniempresas Educativas' y 'Emprendejoven' son los programas que pondrá en marcha la Consejería de Economía para enseñar a estudiantes de entre 9 y 22 años a poner en marcha sus proyectos empresariales. De este modo, los más pequeños aprenderán a crear empresas simuladas mientras que los adolescentes diseñarán planes de empresa reales, con el apoyo del personal técnico de los Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE).

Concretamente, los alumnos que participen en 'Miniempresas Educativas' --estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato, formación profesional y educación permanente, con edades comprendidas entre los 9 y los 18 años-- aprenderán durante el curso a crear activamente 'miniempresas' en sus centros escolares, adquiriendo en el proceso habilidades estrechamente relacionadas con el mundo empresarial, como la toma de decisiones, el trabajo en equipo, la gestión de recursos o la cooperación.

Por su parte, los que participen en 'Emprendejoven' --estudiantes de formación profesional, principalmente de grado superior-- adquirirán, a través de talleres formativos, las habilidades emprendedoras necesarias para el buen desarrollo de sus proyectos empresariales --dirección, comunicación, creatividad e innovación--, tendrán contacto directo con emprendedores y aprenderán a poner en valor sus ideas de negocio, con el apoyo del equipo técnico de Andalucía Emprende.

MÁS DE 150 MEDIDAS

El Plan de Fomento de la Cultura Emprendedora establece 154 medidas para fomentar los valores y capacidades favorables a la cultura emprendedora, tanto en el aprendizaje del alumnado como en la labor del profesorado. Durante este curso 2014-15 continúa el diseño y la planificación de dicho Plan, cuyos principales ejes serán la formación del profesorado, la cooperación empresa-escuela y la creación y adaptación de contenidos y materiales.

Entre las medidas previstas destacan la oferta de asignaturas para el fomento del emprendimiento y de talleres teórico-prácticos sobre creación de negocios; la elaboración de los correspondientes materiales educativos; el diseño de simuladores empresariales virtuales y el impulso a las actuales cátedras de emprendimiento y de empresas innovadoras y creativas con la promoción de nuevos patrocinios.

Las acciones recogidas en el Plan se encuadran en ocho grandes objetivos generales: promover la innovación, la creatividad, la responsabilidad y el emprendimiento; impulsar la implicación de profesores y alumnos; reforzar el papel del profesorado como factor clave de aprendizaje; facilitar al alumnado las competencias para explorar y desarrollar sus talentos y posibilidades; reconocer y valorar las vocaciones más relevantes; interconectar los sistemas educativo y productivo; crear un marco de cooperación entre entidades e instituciones, e implicar al conjunto de la sociedad, con especial referencia a las familias, los medios de comunicación y las corporaciones locales.