Las asociaciones de casetas de Córdoba están impacientes por reunirse para abordar cuanto antes la definición del modelo de feria y debatir sobre las mejoras del recinto. En ese sentido, la Asociación de Casetas Tradicionales, que valoró positivamente el adelanto en la publicación de las bases para la instalación y uso de casetas en la feria del 2017, reclaman un proyecto a largo plazo que recoja las mejoras que se quieren realizar en el recinto «para evitar la improvisación» y coinciden con la Asociación de Casetas Populares en la necesidad de plantear un «plan estratégico de inversiones realista que incluya las intervenciones que deben realizarse en los próximos años».

El presidente de las tradicionales, Rafael Bocero señala que «el Ayuntamiento ya va tarde» para poner en marcha actuaciones «ya que no solo es necesario consensuar lo que se va a hacer sino convocar y atender a los plazos de licitación de obras sin que esto interfiera en el desarrollo de la feria». En su opinión, «en algún momento, un gobierno municipal debería empezar a trabajar en la feria nada más acabar el mes de mayo». Las casetas tradicionales, que siguen apostando por la reorganización del recinto en torno a una plaza central «con tres accesos y tres portadas pequeñas», consideran prioritarias actuaciones como «la pavimentación de las calles, la instalación fija del tendido eléctrico, el pago único de tasas o introducir mejoras en el párking y en el área que conecta el aparcamiento con la feria». Todas estas cuestiones se plantearán a la comisión que, según la concejala de Promoción de la Ciudad, Carmen González, aún no tiene fecha «ya que lo que se decida no se ejecutará este año sino de cara al 2018». Pese a ello, los caseteros consideran que si este año se van a invertir 300.000 euros en pavimentación y sombras, debería hacerse con conocimiento de causa, «sobre un proyecto global del recinto».

El próximo 17 de enero se cierra el plazo para la presentación de solicitudes de casetas, «lo que, a diferencia del año pasado, nos dará cierto margen para reorganizar el mapa de casetas y ampliar las que haya si quedan huecos libres», confía Bocero.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Casetas Populares, Alfonso Rosero, recordó que la entidad a la que representa «apuesta por un modelo de feria plural, abierto y participativo, que se desarrolle en un recinto donde se subsanen las deficiencias que existen». Entre las principales carencias, señala «la eliminación de aguas fluviales, el soterramiento de instalaciones eléctricas, la pavimentación de las calles transversales o la integración de la zona que une las casetas y las atracciones infantiles». Según Rosero, «plantearemos que se puede hacer eliminando el muro que las separa y diseñando unas zonas verdes, que cuenten también con aseos públicos». Al igual que las tradicionales, las populares abogan por una feria «permanente en la que las casetas afrontaríamos el pago de la vigilancia durante todo el año, lo que además generaría empleo». También piden unificar el estilo de las fachadas de las casetas «con inspiración en las casas del casco antiguo, lo que sería algo genuino de Córdoba».