Se hablará de él. El cartel de las fiestas de mayo de este año (que ya puede verse en las marquesinas de la ciudad y en la publicidad), obra del artista cordobés Blas Pérez Aranda, muestra a varias mujeres vestidas de gitana en el Puente Romano, con la Campiña y la Calahorra al fondo. Realizado en técnica mixta con terminación al óleo, el cuadro original es apaisado y fue pintado en el verano del 2013. El mismo artista lo define como un cuadro "muy Córdoba", porque al parecer esa era la principal intención: que la ciudad quedara perfectamente reconocida. "No soy diseñador gráfico, soy más bien barroco, más cordobés", explicó ayer el autor que tiene su taller de trabajo en el Zoco municipal.

Blas Pérez explicó ayer en la presentación oficial del cartel que ha querido unir varias reminiscencias de su infancia y de la idiosincrasia cordobesa: la alegría de las folclóricas de los años 30 y 40, "con esa alegría que nacía del hambre", la iconografía clásica de la mujer cordobesa y las estampas cañís de las latas de carne de membrillo o de aceite antiguas que había cuando era niño. Además, Blas Pérez quiere rendir un doble homenaje con el cartel: al Grupo Cántico y a las modistas de su familia, "que hacían arte de la nada". El alcalde de Córdoba reconoció que aunque a él le gusta, el cartel generará "debate y polémica", algo que como él mismo recordó se ha repetido desde que llegaron a Capitulares. Las dos ediciones anteriores suscitaron el debate: tanto la de la Feria del 2012, cuyo cartel protagonizaba un perro y el colegio Aduana; como el de la Feria del 2013, protagonizado por primera vez en la historia por un hombre.

Al margen de las opiniones que pueda generar, José Antonio Nieto recordó que "el cartel simboliza la apertura de un periodo positivo, creativo y alegre en la vida de los cordobeses" y que es la puerta de entrada al mayo festivo.