El tema de los penitentes se alzaba la pasada Cuaresma como una de las medidas menos populares del cambio de la carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral. Una medida que afectaba a hermandades que cada año llevan a cientos de penitentes tras los pasos, viéndose éstas obligadas a emitir comunicados para aclarar la situación de los penitentes cara a la estación de penitencia.

De este modo, se comunicaba a los devotos que no podrían entrar en la nueva carrera oficial, en el entorno de la Mezquita-Catedral, por motivos de seguridad y viabilidad, aunque podrían reincorporarse después al cortejo.

Se trataba de una de las muchas novedades que impuso el traslado de la carrera oficial al entorno del primer templo de la diócesis, en este caso concerniente a los penitentes detrás de los pasos, todo ello después de que la asamblea de hermanos mayores, por motivos de seguridad, decidiera en su momento que solo podrían acceder a carrera oficial los integrantes del cortejo, tales como nazarenos, costaleros, acólitos, mantillas y bandas, quedándose fuera los penitentes que acompañan a las imágenes tras los pasos. HSClB