LUGAR DE NACIMIENTO Y EDAD CASTRO DEL RIO, 25 AÑOS

TRAYECTORIA LICENCIADO EN MEDICINA. SIMPATIZANTE DEL MOVIMIENTO 15M. LE ACABAN DE SUSPENDER TEMPORALMENTE UNA CONDENA A 3 AÑOS DE CARCEL Y UN DIA POR UN DELITO CONTRA EL DERECHO DE LOS TRABAJADORES

El cordobés Carlos Cano Navarro, el simpatizante del movimiento 15M que entró en la cárcel el martes de la semana pasada para cumplir condena por su participación en un piquete informativo en Granada durante la huelga de marzo del 2012, está ya en su Castro del Río natal, localidad que se ha volcado con su causa y de la que "se siente muy orgulloso", afirma. En este municipio, entre muestras de apoyo de vecinos, amigos y familia, trata de volver a la realidad de su vida, condicionada por una sentencia que desde múltiples foros y colectivos de distinta ideología consideran injusta. Este joven abandonó la prisión anteayer, después de que la Audiencia de Granada suspendiera cautelarmente la ejecución de su pena hasta la resolución del indulto que ha solicitado. Este recién licenciado en Medicina fue condenado a tres años de cárcel y un día por un delito contra el derecho de los trabajadores y está pendiente de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC), en el que reclama medidas cautelares de suspensión de la ejecución de su condena hasta finalizar el trámite de petición de indulto, solicitado al Ministerio de Justicia.

--¿Se imaginaba que algún día acabaría en la cárcel por defender sus ideas?

--Sabes que si vas a una manifestación puede pasar que te cojan de cabeza de turco y te impongan una multa. Es más frecuente de lo que la gente se cree. Pero la condena que me han impuesto no me la esperaba. Esta semana en la cárcel ha sido difícil, pero allí he tenido el apoyo de funcionarios y presos que conocían mi situación.

--A pesar de su juventud, lleva tiempo movilizándose en contra de las desigualdades, ¿no?

--Sí. Mis padres me han educado desde la libertad y el respeto a los derechos fundamentales y de los demás. Mi etapa de monitor scout contribuyó a fortalecer esos principios. Me gustaba Veterinaria pero decidí estudiar Medicina, siguiendo el oficio de mis padres. Y escogí Granada para hacer la carrera porque es una ciudad con mucho movimiento social. Allí me impliqué en grupos estudiantiles y sociales, que luchaban contra el Plan Bolonia o contra la creciente privatización de los servicios públicos, anterior a la crisis económica. Desigualdades ha habido siempre, aunque en tiempos de bonanza afectaban a menos estratos de la sociedad.

--¿Y cómo se vincula al 15M?

--Cada vez estaba más involucrado en movimientos reivindicativos y el 15M fue un punto de encuentro muy enriquecedor.

--Por su participación en otras manifestaciones, en alguna ocasión le habían multado. ¿Se esperaba tan alta condena por participar en un piquete?

--En absoluto. Intentan la estrategia de desmovilizar a la gente que participa en protestas teniéndolas esperando hasta un año sin saber si tendrán que ir a juicio o todo se quedará en una multa o nada. En mi caso concreto creo que se ha cometido una barbaridad, alejada de la lógica del común de los mortales. He tenido la suerte de formar parte de muchos grupos sociales y de contar con mucho respaldo externo. Meses después de participar en el piquete me llamaron a declarar y un año después se celebró un juicio, que nos condenó y recurrimos a la Audiencia, pensando que nos absolvería tanto a mí como a Carmen Bajo, la otra condenada en este proceso.

--El fiscal pidió un año de prisión, pero el juez le condena a 3 años. ¿Cómo se explica esto?

--Nos dejó en situación de indefensión en el juicio. Pensábamos que nos enfrentábamos a un año de cárcel y en el juicio el juez nos avisó de que el fiscal se había equivocado al valorar la pena porque se había equivocado de delito. Y no es lo mismo que te puedan quedar antecedentes, pero no ir a la cárcel, si te condenan a menos de 2 años, a que te impongan 3 años.

--¿Que le consten antecedentes penales le impediría, de momento, prepararse para una oposición pública de médico?

--Sí. Mi carrera profesional en la sanidad pública puede ser una oportunidad muy importante, pero de momento no tendría esa opción. Mi ilusión es poder especializarme en Pediatría.

--¿Su futuro lo ve de color esperanza o de tono más oscuro?

--No tengo control sobre mi futuro. Ahora estoy disfrutando de mi familia y de mis amigos. Mi futuro no depende de mí, sino de un indulto del Gobierno, de si me lo concede.

--¿Cómo valora todo el apoyo recibido tras su condena?

--La gente se ha movilizado no solo por mí, sino por una causa que creen justa, por eso hay personas de todas las ideologías que me apoyan. Hay más de 200 casos similares a mi situación, aunque he sido el primero que he ingresado en prisión.

--¿Qué perspectivas tiene el caso de la otra condenada?

--Espero que no ingrese finalmente en prisión, porque su situación familiar es más complicada que la mía. Yo, al ser más joven, quizás tengo más fuerza, pero para Carmen entrar en la cárcel sería un golpe muy duro. En lo humano es donde todo el mundo se pone de acuerdo, por encima de las ideas.