La crisis «no solo no ha acabado sino que, además, no ha sido neutral: se ha cebado sobre los perfiles más vulnerables de nuestra sociedad». Así se manifestaba ayer Salvador Ruiz Pino, secretario general de Cáritas Diocesana, que recordaba las grandes cifras del informe 2017 de la entidad con motivo del próximo Día de la Caridad del Corpus Christi 2018, y en las que se evidencia que en Córdoba «la pobreza tiene rostro de mujer, femenino, el de una mujer joven y sola con varias personas a su cargo», y en donde, según el informe Foessa, la mitad de las familias bajo el umbral de pobreza tras largos años de necesidades ya no «contarían con familias y amigos que respondieran ante la necesidad de ayuda», al contrario de lo que ocurría hace una década.

LOS CASOS SON MÁS GRAVES / Al respecto, «cuantitativamente ayudamos a menos personas que hace tres años, cuando había 30.000 familias. ya bajó al año siguiente a unas 20.000, pero ahora los casos son mas graves», matiza Salvador Ruiz, explicando que paralelamente a las noticias macroeconómicas de una supuesta salida de la crisis las donaciones se están reduciendo.

En concreto, y haciendo un «ejercicio de transparencia» (los datos completos del informe están desde ayer en la web), Cáritas Diocesana ha manejado 5,4 millones de euros que se han distribuido en tres grandes áreas asistenciales (ver gráfico adjunto). La primera, la de intervenciones de los servicios generales, tuvo un gasto de 2,49 millones de euros para proyectos de acogida atenciones básicas y otras, las cinco respuestas de Cáritas para personas sin hogar en exclusión social y los programas de personas en situación de vulnerabilidad. El segundo pilar de esta estructura lo forman las líneas de empleo, formación e inserción laboral de Solemcor (con una inversión de 1,9 millones de euros) y la tercera los proyectos de las cuatro vicarías de la diócesis con sus 167 Cáritas parroquiales, con un gasto asistencial de 736.306 euros.

EL ESPÍRITU / Antes de hablar del informe el delegado diocesano de Cáritas, Manuel María Hinojosa Petit, explicó que el lema del Día de la Caridad por el Corpus Christi de este año, Aprender del pasado para compartir el futuro, sigue la doctrina del papa Francisco de prestar una especial atención a dos sectores «apartados» socialmente: los mayores y el de la infancia. Para ello, mañana tendrá lugar a las 20.30 una vigilia para pedir por los pobres en la iglesia de San Miguel, mientras que el jueves será la cuestación en la diócesis, que «además de pedir ayuda económica, busca hacernos visibles, estar presentes en la calle», explicó el delegado diocesano.

Por su parte, la directora de Cáritas Diocesana, María Dolores Vallecillo, invitó también a participar en la eucaristía central del día del Corpus Christi 2018, el próximo domingo, a las 19.00 horas en la Catedral, tras la que será la procesión del Corpus.