Los secretarios generales de UGT y CCOO en Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, han exigido este martes a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que deje de "decir tonterías" sobre sus previsiones de la crisis en España, de la que, según ella, el país ya está saliendo.

En una rueda de prensa en Córdoba, antes de participar en una asamblea informativa con delegados sindicales sobre la huelga general convocada para el próximo 14 de noviembre, Carbonero ha lamentado que "la ministra se ha confundido", que atribuye a que "como en otoño están viniendo algunas lluvias, se ve que algún día habrá salido al campo y ve que la hierba está creciendo".

O bien, "como ella ya se encomendó a la Virgen del Rocío para crear empleo, a lo mejor la divina providencia le ha contado que puede tener resultado esa devoción y resulta que las políticas de este país vuelven a ser lo que en otros momentos ha sido popular", como es, según agrega el sindicalista, "sacar a los santos a la calle para pedir empleo y riqueza".

Esta situación, a su juicio, es "una cosa absolutamente trasnochada", aunque "lo más lamentable es que la ministra sea andaluza para decir las tonterías que dice", según apostilla Carbonero.

Por su parte, Pastrana considera al respecto que "solo basta hacer un seguimiento de datos de las instituciones de análisis financiero", de manera que "todo el mundo tiene claro que es imposible salir de una recesión económica a base de recortes". Es más, pronostica que"Andalucía tardará décadas en generar empleo".

Por todo ello, apunta que "ya no se le puede permitir a los políticos que digan más tonterías y que generen expectativas con algo que saben que objetivamente no es posible", dado que recela de que "con una política que no hay inversión y la reducción del gasto es cada vez mayor se cambie la situación económica".

Así, asegura que "no hay posibilidad ninguna con la actual dinámica de que el ciclo cambie", y ante ello los sindicalistas animan a la sociedad a pedir en la huelga general del día 14 de noviembre un cambio en las políticas del Gobierno central, así como "luchar por los derechos", sino los ciudadanos estarán "condenados a vivir en situación de pobreza".

GRIÑÁN, "MÁS REIVINDICATIVO"

Entretanto, Carbonero indica que "esta huelga si le tiene que pedir algo al Gobierno de Griñán es que sea más reivindicativo con las exigencias al Gobierno de España", mientras que Pastrana recomienda que "la Junta tiene que mejorar e incrementar su capacidad de gestión optimizando los recursos" y ser "coherente con su discurso respondiendo a las necesidades de la gente aún teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias".

De igual modo, el líder de UGT-A espera que el día 14 "no solo sea un paro de los trabajadores sino que los ciudadanos hagan un ejercicio de paro social" a fin de exigir el cambio de política económica que "coloca al país y la región en la situación de mayor catástrofe de los últimos 40 años".

Además, advierte de "una generalización de la pobreza" en la que "la única opción" de las familias con desempleados será "la caridad y la beneficencia", todo ello en un estado de "convulsión social" y "sin expectativas a largo plazo", partiendo de los presupuestos elaborados por el Gobierno para el próximo año.

De este modo, Pastrana ve "necesario" implantar políticas para incentivar la economía y el empleo en los PGE de 2013, mientras que "parte de los 520 millones de euros que destinará el Gobierno regional a ayuntamientos sea transformado en planes de empleo".

"DEJAR DE SUFRIR"

Mientras, Carbonero argumenta que entre los motivos de la huelga general están pedir que "la gente deje de sufrir a futuro, parar la agresión y el impacto de los PGE en la economía y la desigualdad de la gente", al tiempo que advierte que "lo que se le ha dado a la banca en este país es justo lo que quieren recortar en los PGE, unos 40.000 millones de euros".

Asimismo, esta situación, a su juicio, "va a afectar a todos los colectivos de la sociedad", además de "poner en riesgo el mantenimiento de las pensiones" y esperar que "cada día cierren más empresas y pequeños comercios". Por ello, confía en que "sea una movilización social que haga reflexionar y cambiar" al Gobierno central.