Capitulares será una calle en la que el peatón tendrá preferencia. Así está previsto en el proyecto adelantado esta semana por este periódico y que ya se encuentra en el servicio de contratación para su salida a concurso. Lo que está aún por ver es si será como Cruz Conde, por donde no circula ningún tipo de vehículos; o como el tramo de Ribera entre Santa Teresa de Jornet y Caño Quebrado, en el que el peatón es primordial pero por donde también transitan autobuses y taxis. El Ayuntamiento tiene tiempo para decidirlo, ya que no va a ejecutar la obra hasta después de Semana Santa.

La obra más importante tras Cruz Conde y Ribera

La reforma de Capitulares se enmarca dentro del Plan Turístico de Grandes Ciudades, firmado en junio del 2014 por Junta y Ayuntamiento, que va a pedir una prórroga ante su grado de ejecución --que cifra en el 20% mientras que el PP lo eleva al 90%--. El proyecto se redactó durante el mandato del PP, que, con Rafael Jaén como concejal de Patrimonio, anunció su inicio para después de Semana Santa del presente año. El PP tenía preparada una infografía para su presentación pública y mantuvo contactos previos con el consejo de distrito Centro y con una asociación cultural, pero no llegó a abordar con los implicados el aspecto más controvertido, peatonalización integral o semipeatonalización. Con la proximidad de las elecciones, el proyecto quedó aparcado y ahora le corresponde asumirlo a IU y PSOE, que prefieren la máxima peatonalización posible pero quieren debatirlo con los afectados.

Plataforma única y escalinata mínima

La intervención se limita a 3.075 metros cuadrados entre el final de Alfaros y el principio de Diario de Córdoba y Claudio Marcelo. El proyecto contempla "restringir el paso de vehículos y eliminar el aparcamiento existente, trasladando para ello la parada de taxis a la calle Claudio Marcelo". Esto ya se sabía porque venía plasmado tal cual en el Plan Turístico de Grandes Ciudades. La novedad que recoge el proyecto, y que el nuevo equipo de gobierno quiere analizar con detenimiento porque hay dudas de que pueda llevarse a cabo, es la remodelación del "acerado de la calle Alfaros en su encuentro con San Pablo y Alfonso XIII para permitir el acceso de autobuses hacia Alfonso XIII, evitando el paso por Capitulares". De ser así, las cuatro líneas que pasan por Alfaros, las de microbuses, 7 (Cañero, Ciudad Jardín y Zoco), 12 (Naranjo, Capitulares y Sector Sur) y 3 (Albaida, Renfe y Fuensanta), subirán por Alfonso XIII para bajar por Claudio Marcelo hacia Diario de Córdoba y San Fernando. De esa forma, Capitulares quedaría libre de autobuses, aunque todo está por ver. Lo que sí está claro es que el espacio dedicado a viario se reduce y limita a un solo carril, que, independientemente de que después tenga coches o no, está diseñado para soportar el tránsito rodado, y "se señala la preferencia peatonal del mismo". El aspecto final de Capitulares será el de una gran plaza peatonal en la que solo sobresaldrá, aunque más levemente que ahora, la escalinata del Ayuntamiento, que quedará integrada en la misma.

Piedra natural y huellas romanas

El pavimento será de piedra natural de distintos tipos y tonos --mármol Sierra Elvira gris, mármol cenia en tono ocre y piedra negra de Córdoba-- y seguirá los cánones romanos. En la confluencia de Claudio Marcelo y Diario de Córdoba se marcará la huella de los muros de los pórticos que delimitaban la plaza intermedia, mientras que en el inicio de Claudio Marcelo se verá la huella del muro de Antérides. En el encuentro de Alfaros, San Pablo y Alfonso XIII se marcará con junta de latón la Vía Augusta. Entre la arboleda prevista, hay algarrobos, jacarandas y magnolios. Bancos de madera, una fuente, aparcamientos para bicicletas, jardineras y contenedores soterrados serán el resto de elementos.

Claudio Marcelo será la siguiente en cambiar

La remodelación tiene una finalidad, resaltar aún más la belleza del Templo Romano, sobre el que el Ayuntamiento actuará también para construir un centro de interpretación en la planta baja del edificio, poner el entorno al mismo nivel del monumento permitiendo el paseo entre sus columnas y recuperar el friso superior. Esta obra, presupuestada en 600.000 euros, está también dentro del plan turístico y requiere un proyecto distinto, pero se ejecutará al mismo tiempo que la del entorno, valorada en 800.000 euros con un plazo de siete meses. Pero estas dos obras que se harán a la vez no serán las únicas. Aunque no aparece plasmado en el proyecto de Capitulares, que se centra solo en esta calle, el plan turístico quiere configurar el eje Tendillas--Corredera. Por eso prevé actuaciones complementarias que requerirán su propio proyecto, como la remodelación de Claudio Marcelo, primero hasta María Cristina y, después, desde esta calle hasta Las Tendillas. También contempla actuaciones en el tramo inicial de Rodríguez Marín (Espartería) y Diario de Córdoba. La remodelación de Claudio Marcelo será otro proyecto que exigirá una reflexión por el tipo de tráfico que puede soportar, ya que por algún sitio hay que dar salida, no solo a taxis, autobuses y residentes, sino a carga y descarga, colegios y al párking de la calle Sevilla.

Otra vez, peatonal a medias o del todo

Colectivos implicados como la Federación de Asociaciones Vecinales Al--Zahara, el consejo de distrito Centro o la asociación de taxistas Auttacor están de acuerdo con la peatonalización de Capitulares y Claudio Marcelo pero piden que se permita el acceso al transporte público y residentes. Otros, como Comercio Córdoba, que ya reclamó en el 2010 que se peatonalizara Claudio Marcelo, prefieren que el corte sea total, como en Cruz Conde, pero aceptan también una semipeatonalización si técnicamente la integral no es posible. Sea como sea, tras las obras, Capitulares tendrá fisonomía peatonal.