Tres años de sequía han dejado los pantanos cordobeses en unos niveles mínimos, que las escasas lluvias registradas en los últimos días no han logrado mejorar. La organización agraria Asaja ya alertó el pasado junio de que la situación sería «crítica» si el otoño continuaba igual de seco y, por el momento, las precipitaciones y el descenso de temperaturas han beneficiado de forma limitada al campo, por lo que será necesario esperar para conocer la evolución de las próximas semanas. El delegado territorial de Medio Ambiente, Francisco de Paula Algar, ha señalado en los últimos días que las lluvias del año hidrológico (que comienza el 1 de octubre) «indican que se mantiene el periodo de sequía iniciado en el 2015», por tanto, las expectativas en la actualidad no son buenas para agricultores y ganaderos, que representan un sector clave de la economía cordobesa.

Mirando al cielo

Octubre se está caracterizando por la ausencia de lluvias, una tendencia que solo se ha roto durante tres días (del 17 al 19) en los que Córdoba ha recibido una media de 34,4 litros por metro cuadrado, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Esta media provincial está muy próxima a lo anotado en la estación de Córdoba Aeropuerto y contrasta con los 86 litros registrados como valor normal para este mes (en dicha estación) por la Agencia Estatal de Meteorología. El año hidrológico ha comenzado casi sin lluvias y parece que así continuará de acuerdo con la predicción de la Aemet, que señala que no llegarán nuevas aportaciones de agua, al menos, en los próximos cinco días. En esta línea, la escasez se prolonga en el tiempo y así lo recoge el informe del último año hidrológico publicado por la CHG, que indica que Córdoba ha registrado, entre octubre del 2016 y junio de este año, 533 litros por metro cuadrado, por debajo de la media de 576 litros de los últimos 25 años.

El análisis

Al hilo de esta situación, el informe de coyuntura agraria de la Junta de Andalucía destaca que, «tras un largo periodo de sequía, las precipitaciones han vuelto a la provincia», y detalla que han oscilado entre los 19 litros por metros cuadrado recogidos en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología de Hinojosa del Duque y los 90 litros de Fuente Palmera. Además, recuerda que las temperaturas han bajado «a valores más propios del otoño», subrayando que estas dos condiciones «son muy beneficiosas para el campo, pero son insuficientes tanto para las plantas como para la recuperación de los acuíferos y del nivel de los pantanos». Así, el alimento para el ganado y las consecuencias que la falta de agua ya está teniendo o podría tener en producciones como la citrícola y la olivarera están entre las cuestiones que más preocupan al sector.

Las reservas

Los datos de la CHG confirman que las últimas lluvias apenas han servido para elevar el nivel de los embalses en la provincia y, si hace una semana almacenaban 952 hectómetros cúbicos, ayer guardaban 953, por lo que se encuentran al 28% de su capacidad. Esta situación es muy diferente a la experimentada hace un año, cuando los pantanos estaban al 46% y contenían 1.560 hectómetros cúbicos. Por otra parte, la regulación general, que abastece los regadíos, tenía hace doce meses 2.519 hectómetros cúbicos, frente a los 1.446 de estos momentos, y en la cuenca del Guadalquivir estaban almacenados 3.900 hectómetros cúbicos, a diferencia de los 2.570 registrados ahora. Al inicio del verano, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya alertó de que si no llueve, no habría garantía de poder dar el riego completo el próximo año.