Como toda buena fiesta, el día de Reyes y sus majestades se despiden por todo lo alto de la ciudad. Por ello, la barriada de Alcolea disfrutó esta mañana de la segunda parte de su cabalgata, desde su inicio a las 11 de la mañana hasta que finalizara a las 15.00 horas; uno de los cortejos de mayor duración de Córdoba, que necesita dos días para poder recorrer todas las zonas de la barriada periférica. También esta mañana, de 12.00 a las 15.00 horas, el barrio de Cañero celebró su tradicional entrega de juguetes, como cada año, en la plaza del mismo.

Por otro lado, y esta vez por la tarde, la asociación de vecinos San Acisclo de Valdeolleros, ha llevado a cabo su fiesta de Reyes para entregar regalos a los más desfavorecidos del barrio, este año han repartido juguetes a más de un centenar de niños, de edades comprendidas entre 1 y 12 años. La fiesta empezó a las 17.30 horas con la actuación del mago Franky Magic, que ha servido de telonero para las estrellas de la fiesta, los tres Reyes Magos. Sus majestades han llegado al centro cívico de la avenida de Cruz de Juárez en torno a las 6 de la tarde para entregar los juguetes a estos niños de Valdeolleros, que disfrutan ahora de una merienda preparada por la asociación.

CONTINÚAN LAS RECOGIDAS BENÉFICAS DE JUGUETES

El equipo Libra de la Policía Local de Córdoba, especializado en la protección de víctimas de violencia de género, y la vocalía de juventud de la hermandad del Descendimiento, entregarán el próximo martes 10 de enero un total de once lotes de juguetes no sexistas al alumnado del CEIP Duque de Rivas, en el marco de la segunda edición de la iniciativa solidaria Un juguete, un soplo de ilusión.

El teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Emilio Aumente, ha elogiado esta campaña que expresa “la implicación social y la calidad humana que la Policía Local comparte, además de con distintos colectivos profesionales, con una sociedad como la cordobesa que es solidaria de corazón y con hechos”.

El año pasado, los juguetes fueron enviados a los hijos de las mujeres víctimas de violencia de género, que se encontraban alojadas en uno de los recursos de emergencia de Córdoba capital.