El consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Fernández, afirmó ayer que, tras un primer cuatrimestre en el que ha habido un incremento «importante de turismo internacional», las previsiones apuntan a un «buen verano» en el que no solo se va a incrementar el número de turistas sino que «esperamos que gasten más y dejen más dinero» en Andalucía. Además, añadió, «se va a repartir por toda Andalucía», ya que no solo se beneficiarán sitios clásicos como la Costa del Sol o la de Cádiz, sino que también Almería y Huelva se incorporan con buenas previsiones para este verano. En cualquier caso, remarcó que no tiene que ser el número de turistas lo que preocupe, sino que «gasten más, generen más movimiento económico y eso a su vez genere más empleo de calidad y estable». En esta línea apuntó a un reto: lograr un reparto de turistas «tanto territorial como temporal» que proporcione estabilidad en el empleo.

En otro orden de cosas, Fernández negó que Andalucía tenga un problema con viviendas turísticas no reguladas y afirmó que gracias al decreto andaluz para sacarlas de la clandestinidad ahora mismo hay unas 22.000 viviendas registradas o en proceso de registro, lo que vienen a ser unas 80.000 plazas en toda Andalucía. Según el consejero, están concentradas en la Costa del Sol, Sevilla o Granada, y lo que deber hacerse es «ordenar» ese uso y mantener la «calidad». De esta forma, dijo, será compatible con el uso residencial y se logrará que «ningún vecino se sienta turista en su barrio, ni ningún turista deje de sentirse vecino».

Por último, respecto a los cambios en el Gobierno andaluz, señaló que buscan «generar ilusión» y conseguir que la recuperación económica tenga «una nueva gestión».