Nuevos bolardos, más policías de uniforme y de paisano por las calles del centro y zonas comerciales, más controles de tráfico para disuadir a la ciudadanía sobre el consumo de drogas y alcohol al volante y advertencias contra el uso y venta de petardos desde ayer y hasta el próximo 6 de enero. Esas son las áreas en las que los miembros de la junta local de seguridad hicieron ayer más hincapié tras la reunión de coordinación previa al inicio de las fiestas.

El teniente alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, confirmó ayer que el Ayuntamiento colocará bolardos en el entorno de Las Tendillas de cara a la fiesta de Nochevieja en un año en el que la alerta antiterrorista de nivel 4 coincide con la retransmisión de las campanadas que realizará Canal Sur desde Córdoba, lo que hace prever una mayor asistencia de público a este enclave. Según el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, se colocarán obstáculos físicos en los accesos a Cruz Conde, Ronda de Tejares y calle Gondomar, aunque sin especificar en qué fecha ni qué tipo de bolardos se colocarán. Más allá de esta medida, Primo Jurado informó del refuerzo del despliegue policial en las calles durante los próximos días, con hasta 60 agentes de Policía Nacional, uniformados y de paisano, y otros 20 de la unidad adscrita de la Policía que vigilarán las calles más transitadas, mientras 30 agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil se centran en los controles de las carreteras y accesos a Córdoba. En este sentido, el subdelegado recordó que «de las 24 muertes que se han dado en lo que va de año, 7 de las víctimas no usaban el cinturón de seguridad». El mayor refuerzo se realizará de 16 horas a 7 de la mañana de 24 a 31 de diciembre y el 5 de enero. Entre 200 y 250 policías locales completarán el dispositivo especial durante las fiestas.

Aumente y Primo Jurado insistieron en la importancia de moderar el consumo de alcohol y alertaron del aumento del número de conductores que se ponen al volante bajo los efectos de estupefacientes. «La semana pasada, se realizaron 1.700 controles a conductores y 18 dieron positivo en alcohol y 24 en drogas», señaló el subdelegado.

Cabe recordar que un positivo de alcohol y drogas conlleva una multa administrativa de mil euros y 6 puntos del carnet y si los niveles hacen que constituya delito penal, puede conllevar cárcel. Por otro lado, Aumente insistió en que la policía local «continuará la batalla contra los petardos» por las molestias que causan y los riesgos que implican, sobre todo para los menores. Su uso y venta puede conllevar multas de hasta 600.000 euros.