El bloque crítico sindical compuesto por CGT, CNT, Ustea, SAT, CTA y el Bloque de Acción Estudiantil celebraron ayer el Primero de Mayo con una manifestación paralela a la de los sindicatos mayoritarios en la que reivindicaron la necesidad de "empoderar a la ciudadanía" y mantener la lucha en la calle "contra los recortes en derechos laborales, en recursos sociales y en libertades", en alusión a la llamada ley mordaza. Juan Francisco Gacto (CGT), Pablo Martínez (CNT), Pedro Antúnez (Ustea) o Mauricio Gutiérrez (SAT) denunciaron la "fallida" política de negociación y conciliación de los sindicatos mayoritarios y abogaron por impulsar una huelga general en octubre con la que denunciar el avance de la precariedad laboral. Asimismo, alertaron sobre el Acuerdo Transatlático para el Comercio y la Inversión (TTIP) entre la Unión Europea y EEUU por "igualar a la baja los derechos internacionales". Mientras avanzaban por la avenida de la Victoria, donde decenas de familias esperaban desde bien temprano la hora de la batalla de las flores, alrededor de 1.500 manifestantes denunciaron el "boicot" del Ayuntamiento al retrasar la celebración de este evento para hacerlo coincidir con el Primero de Mayo coreando lemas como: "Esta es la batalla y no la de las flores".

Una vez en Las Tendillas, y ante el desconcierto de los más despistados, que vieron llegar el aluvión de manifestantes mientras se hacían fotos en la cruz, la protesta continuó hasta el Ayuntamiento, donde reclamaron que se haga efectiva la cesión del centro social Rey Heredia.