El hospital Reina Sofía, en colaboración con centros de la Universidad de Córdoba (especialmente las facultades de Medicina y de Ciencias), ha desarrollado una reconocida actividad científica en sus cuatro décadas de vida, labor ahora centralizada en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic). Actualmente, el Imibic, incluyendo el Reina Sofía y la UCO, cuenta con unos 450 investigadores, 38 grupos de investigación y más de 300 ensayos clínicos activos.

La sede del Imibic se inauguró el año pasado y en el Reina Sofía también empezó a funcionar un nuevo edificio dedicado en exclusiva a investigación clínica (desarrollo de ensayos clínicos en todas sus fases y otros estudios). También dispone el hospital de un laboratorio de terapia celular y otras innovaciones para el desarrollo de terapias avanzadas. Pero para contar con estas instalaciones y tantos investigadores ha habido que recorrer un camino muy largo.

El investigador Francisco Pérez Jiménez, exdirector científico del Imibic y jefe de la Unidad de Medicina Interna del Reina Sofía, llegó al hospital cordobés en 1977. "En ese tiempo las ayudas para investigar se quedaban todas en Madrid y Barcelona. En 1982, con el primer Gobierno de Felipe González, me aprobaron una primera subvención para un proyecto de investigación en el Reina Sofía. Trabajábamos en el espacio que ocupa ahora la nueva Unidad de Investigación Clínica. Tapábamos los cristales con paños verdes de los quirófanos para que no entrara luz ni calor y, gracias al respaldo de los directores de aquellos primeros años pudimos empezar a investigar, comprando poco a poco equipos, pero trabajando con escasos recursos. Lavábamos nosotros mismos las probetas de cristal, cuidábamos los animales y dedicábamos las tardes a investigar cuando acabábamos las consultas de la mañana", recuerda Pérez Jiménez.

"Con Gabriel Pérez Cobo, como director gerente, a finales de los 80, se creó una comisión de investigación. Pedro Aljama (jefe de Nefrología del Reina Sofía) era el presidente y yo el secretario. La Fundación Reina Sofía Cajasur, ya disuelta, se creó en 1993, para agilizar la tramitación de fondos para investigar. Ayudas que procedían de Cajasur; Fondo de Investigaciones Sanitarias; Junta de Andalucía; varios ministerios; Unión Europea y sector privado. El administrativo Miguel Rojano se desvivía buscando información sobre posibles ayudas. Contábamos a su vez con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba, que cedía animales para la investigación básica, sobre todo, para aplicarla al ámbito quirúrgico y de los trasplantes", explica Rafael Guerrero, jefe de la UCI del Reina Sofía. El celador José Luis Delgado era uno de los encargados de transportar los animales con los que se trabajaba en los quirófanos experimentales. "Para usar estos animales contábamos con todos los permisos éticos. Ahora hay muchos simuladores para practicar operaciones, pero antes la única opción para avanzar en cirugía era entrenar con animales. Esas prácticas permitieron adquirir experiencia para hacer tantos trasplantes pioneros en el Reina Sofía, para implantar la laparascopia (cirugía menos invasiva), entre otras técnicas. Uno de los pioneros en esta materia fue el cirujano Carlos Pera", recalca Inés Carmen Rodríguez, enfermera quirúrgica de la Unidad de Investigación Clínica. "Se investigaba para el área quirúrgica y para mejorar resultados en otras especialidades. En los éxitos de investigación del Reina Sofía han jugado también un papel crucial los pacientes que participan en los ensayos clínicos, pues algunos de esos tratamientos a veces no son para su beneficio propio, sino para tratar a generaciones futuras, lo que refleja su solidaridad", añade Rodríguez.

"A finales de los 80 y primeros de los 90 el Reina Sofía era de los primeros hospitales del país en publicar en revistas de impacto mundial, por delante de centros de Madrid y Cataluña. Hemos contado y seguimos haciéndolo con especialistas que publicaban sus trabajos en importantes revistas, con gran índice de impacto. Muchos como Mariano Rodríguez, exdirector de la Unidad de Investigación del Reina Sofía, se dieron cuenta, tras formarse en Estados Unidos u otros países más avanzados entonces en sanidad que España, de la importancia de aplicar la investigación básica a la asistencia clínica de pacientes", destaca Guerrero.

El crecimiento de la investigación en el hospital cordobés ha sido fulgurante. En los primeros tiempos del Reina Sofía sus investigadores empezaron a publicar, con mucho esfuerzo, artículos de relevancia nacional y mundial, pero el factor de impacto medio era aún discreto. Pero en los años 90 se incrementó mucho la producción, alcanzándose impactos de casi 500 puntos, aunque aún lejos de las más de 300 publicaciones y los hasta 1.000 puntos de impacto conseguidos en el 2014.

Precisamente, coordinar toda la investigación básica sanitaria realizada en Córdoba y que esos avances repercutan en la mejora de la salud de los pacientes es el fin principal del Imibic. "Al catedrático cordobés Francisco Gracia Navarro, que estaba al frente del Instituto de Salud Carlos III en el 2004, le agradecemos que aprobara la norma que ha revolucionado la investigación biomédica en España y que permitió poner en marcha institutos de investigación acreditados, como el Imibic, y también la creación de estructuras como los Ciber, que coordinan grupos formados por investigadores de una misma temática, pero que pertenecen a centros de varias provincias o regiones. Por otro lado, gracias también al exvicerrector de Investigación de la UCO Enrique Aguilar Benítez de Lugo se consiguió la mediación de la Junta para obtener los fondos europeos para construir el Imibic, ya que para investigar al nivel existente desde hace unos años en Córdoba había que contar con este edificio y con sus equipamientos. Los resultados científicos del Imibic están ahí, se multiplican año a año. Que solo el 5% de financiación de este instituto proceda de ayudas públicas le garantiza un futuro muy ilusionante, capaz de sobrevivir a los cambios que se produzcan en las instituciones que lo tutelan", resalta Pérez Jiménez.