El diputado provincial Carlos Baquerín quiere que se anule la cesión de uso de la recién restaurada Iglesia de la Merced a la Diócesis de Córdoba, pues cree que vulnera los principios constitucionales de neutralidad y laicidad. Por eso ha presentado una queja al Defensor del Pueblo Andaluz en la que le pide que requiera a la Diputación el uso de su sede en los términos que marca la Constitución. Propone que el Defensor ponga la situación en conocimiento de la administración jerárquicamente competente o de la autoridad judicial. Baquerín se opone así a la cesión de uso de La Merced a la Iglesia Católica para el culto religioso, pues está encastrada en el conjunto de edificios que componen la Diputación. Dice que la decisión se tomó sin acuerdo de Pleno y que una sede administrativa no puede tener uso religioso en un estado aconfesional.