Un vecino de Córdoba se enfrenta a cuatro años de prisión acusado de un delito de abandono de familia al no pasar la pensión a sus hijos ni siquiera después de haber vendido un piso. Según el fiscal, el juzgado de Familia dictó sentencia en el 2009 por la que le ordenaba pasar 2.400 euros al mes a sus hijos.

Para "eludir el pago" y "sustraer de su patrimonio" las acciones que pudiera entablar su exmujer, vendió un piso y meses después el comprador se lo vendió al acusado por menos dinero, impiendo el embargo que pesaba en la sentencia de divorcio.